Esta semana llegamos a un pasaje
del libro de Isaías en el que Dios nos descresta con la simplicidad y contundencia de su verdad. Revisemos el
siguiente versículo.
Isaías 43:11
“Yo, yo
Jehová, y fuera de mí no hay quien
salve.”
En el Antiguo Testamento podemos encontrar descrito
de una manera concreta que la única y exclusiva fuente de salvación para la
raza humana es Dios, aunque en el pasado y hoy las personas se quieran negar a
aceptar esta realidad inmutable.
La
condenación
No es otra que el justo pago por el pecado cumpliendo
la ejecución de una sentencia eterna en total separación de Dios y en el peor
lugar que pueda existir.
Miremos su definición en palabras de Jesús.
Mateo 23:33
“¡Serpientes,
generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?”
Las “fuentes”
de la salvación
Los seres humanos, así como lo hicieron Adán y Eva
al prescindir de Dios en sus vidas, han querido desarrollar méritos para alcanzar
el rescate de sus almas del infierno.
Lamentablemente, las obras que realizamos antes de
conocer de Cristo y las que realicen quienes desconocen de Él, jamás habrían
podido librarnos ni librarles de la condenación del infierno.
Romanos 3:20
“… ya que por
las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;
porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”
Gálatas 2:16
“… sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe
de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será
justificado.”
De igual forma, los dioses falsos de la humanidad,
simples creaciones mentales y físicas sin ninguna clase de poder no pueden
otorgar la Salvación.
Isaías 2:8
“Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron
sus dedos.”
Jeremías 11:12
“E irán las ciudades de Judá y los moradores de
Jerusalén, y clamarán a los dioses a
quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de
su mal.”
La realidad
I de Corintios 8:5
“Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea
en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para
nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios,
el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor,
Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”
Romanos 8:1
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los
que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.”
Hechos 4:11-12
“Este Jesús
es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser
cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
Efesios 2:8-9
“Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; no por obras, para que
nadie se gloríe.”
Jóvenes, la verdad clara y directa desde los
tiempos antiguos, en el presente y para el futuro, es la misma, Jehová, el Dios verdadero,
es la única fuente de salvación. Nunca olvidemos Juan 14:6: “Jesús le
dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”,
ninguna obra ningún dios puede conducir a la humanidad al cielo. No temamos dar
a conocer al mundo la certeza de la Palabra de Dios.
Nos vemos el próximo sábado en la primera reunión
del año. Hasta entonces.
MAC
1 comentario:
Gracias. :) :) :)
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