Esta semana Dios nos invitó a
profundizar en el siguiente versículo.
Isaías 38:1
“En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y
vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no
vivirás.”
El rey Ezequías, es uno de los gobernantes de Judá
que actuó correctamente ante los ojos de Dios, tuvo un reinado que se prolongó
durante casi tres décadas, entre los eventos más importantes de su gobierno podemos
resaltar la guerra contra el imperio asirio en la que se produjo la toma de
Samaria, importantes reformas religiosas y la destrucción de la serpiente de
metal instaurada por Moisés.
En este momento de su historia padece de una grave
enfermedad, Dios a través de Isaías le informa de su inminente muerte y le
conmina a encarrilar todos sus asuntos antes de fenecer.
La Palabra de Dios nos muestra otro ejemplo de la preparación
previa a la muerte.
II de Samuel 17:23
“Pero Ahitofel,
viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se levantó y se
fue a su casa a su ciudad; y después de poner su casa en orden, se ahorcó, y así murió, y fue sepultado en
el sepulcro de su padre.”
El mensaje es claro y directo, nuestra muerte es un
hecho certero.
¿Estamos
preparados para el día que el Señor nos llame a su presencia?
Así como en el caso del rey Ezequías, Dios nos
exhorta a colocar todos y cada uno de nuestros asuntos de acuerdo con su plan, encaminándolos
y dirigiendo a un fin concreto como en nuestro caso es: Colombia para Cristo,
una plataforma a las naciones.
Es nuestro deber estar preparados para la llegada
de la muerte y nuestro encuentro con Jesús.
Mateo 24:44
“Por tanto,
también vosotros estad preparados;
porque el Hijo del Hombre vendrá a la
hora que no pensáis.”
Marcos 13:35-36
“Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa;
si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la
mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.”
Lucas 12:35-36
“Estén ceñidos
vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las
bodas, para que cuando llegue y llame,
le abran en seguida.”
Dios es orden y espera que ese atributo suyo sea manifiesto
en nuestras vidas individuales y en la congregación.
Cantares
6:4
“Hermosa
eres tú, oh amiga mía, como Tirsa;
De
desear, como Jerusalén;
Imponente
como ejércitos en orden.”
Cantares
6:10
¿Quién
es ésta que se muestra como el alba,
Hermosa como
la luna,
Esclarecida
como el sol,
Imponente
como ejércitos en orden?
I de Corintios 14:39-40
“Así que, hermanos, procurad profetizar, y no
impidáis el hablar lenguas; pero hágase
todo decentemente y con orden.”
Nuestro creador ve desde el cielo si damos
cumplimiento a ese mandamiento.
Colosenses 2:5
“Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante
en espíritu estoy con vosotros,
gozándome y mirando vuestro buen orden y
la firmeza de vuestra fe en Cristo.”
Es una fuente de bendición.
Salmos 50:23
“El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que
ordenare su camino,
Le mostraré la salvación de Dios.”
Lucas, el evangelista científico, nos dio ejemplo
de cómo hacerlo al investigar y escribir.
Lucas 1:1-4
“Puesto que ya
muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros
han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio
lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con
diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh
excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las
cuales has sido instruido.”
Dios mismo con su poder corrigió el caos de la rebelión
satánica.
Génesis 1:2
“Y la tierra
estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”
Jeremías 10:12
“El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y
extendió los cielos con su sabiduría;”
Job 34:13
¿Quién visitó por él la tierra?
¿Y quién puso
en orden todo el mundo?
Job 38:5
¿Quién ordenó
sus medidas, si lo sabes?
¿O quién extendió sobre ella cordel?
Jóvenes, tomemos las medidas necesarias para
nuestro encuentro con Jesús, ordenemos nuestro cuerpo, nuestro hogar, nuestro
servicio, vivamos los pasajes que acabamos de revisar, repliquemos el carácter de
Dios en lo que nos resta de existir físico.
Un abrazo a todos.
MAC
1 comentario:
Gracias :) :) :)
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