A Dios no le agrada
ninguna forma de pecado, ni aquel que nos seduce suavemente como si no fuese nada
grave, ni aquel que nos amarra fuertemente al mundo llevándonos a hacer cosas
muy graves. Toda falta o desobediencia a
Dios es pecado y por eso Dios se lamenta con un AY por aquellas personas que caemos de una u otra forma. Veámoslo:
18¡Ay de
los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con
coyundas de carreta!, 19los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su
obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo
sepamos! 20¡Ay
de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz
tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y
lo dulce por amargo! 21¡Ay
de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí
mismos! 22¡Ay
de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar
bebida; 23los que justifican al impío mediante cohecho, y al
justo quitan su derecho! 24Por
tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora
la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá
como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y
abominaron la palabra del Santo de Israel. 25Por esta causa se
encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano,
y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados
en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, sino
que todavía su mano está extendida. - Isaías 5:18-25
Me deber como creyente es no
confiar ni un ápice en la carne y depositar toda mi confianza en Dios,
sometiéndome a ÉL en todo, para que de esta manera pueda resistir al enemigo y
sus tentaciones que son las que me llevan a pecar. No hay otra forma que la del
sometimiento a Dios.
Debo entregarle a ÉL todas mis cargas y en cada momento de tentación recurrir fervorosamente a ÉL
quien me dará la salida para que pueda soportar glorificándolo a ÉL. Dios se
lamenta por aquellas personas sabias en su propia opinión y de los que
necesitan del licor para expresar su valentía y de las personas que se
aprovechan injustamente de los demás. Todo esto está mal delante de Dios, y los
injustos tendrán que pagar por eso.
Muchas cosas para aplicar en este corto
pasaje:
- No ofender a Dios de ninguna manera, por sutil que parezca
- Mucho menos ofenderle con cosas graves por mi aferrado apego al mundo.
- Dios se LAMENTA con un AY por cada uno de nuestros pecados, seamos conscientes de eso.
- No confundir lo malo con lo bueno, tratando de justificarlo
- No confundir las tinieblas con la luz
- No confundir lo amargo con lo dulce
- Sopesar cada acto de nuestra vida con la Palabra de Dios
- No ser sabio en mi propia opinión.
- No refugiarme en el licor para expresar lo que tengo reprimido
- No actuar injustamente con nadie.
- Entender que las consecuencias del pecado son muy graves
- Aferrarme a los mandamientos de Dios y cumplirlos sagradamente… Son la VOZ de Dios
- Lo que pasa en el mundo entero es a causa de la desobediencia a Dios
DOS cosas que nos deben quedar muy claras:
1. Dios no pasa por alto ningún tipo de pecado
(Vs 18-23)
2. La mano de Dios caerá sobre ellos de una
manera indescriptible (Vs 24-25)
Dios todos los
días y a través de toda la Biblia nos vive recordando la gravedad del pecado
del hombre, y lo hace porque es un Dios SANTO que aborrece la maldad y que
siendo JUSTO, nos ha dejado todo por escrito para que lo conozcamos y
cumplamos, pero si no hacemos vendrá con toda su JUSTICIA y derramará su ira
sobre la humanidad.
Es
impresionante ver que el castigo que Dios promete, se va cumpliendo a TODOS los
niveles: Naciones, pueblos y personas. Es increíble, Dios lo que promete lo
hace
Jóvenes, apliquemos esta breve enseñanza velando diariamente por nuestra SANTIDAD y la de
los que están a nuestro alrededor, combatiendo duramente el pecado, aferrándonos
a Dios, a su Palabra y obedeciéndole en todo, dejando de ser sabios en nuestra
propia opinión.
Feliz fin de semana
Fabio
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