Al pasar por el
Salmo 51, viendo la oración del Rey David, hecha desde el fondo de su corazón,
Dios me recuerda la forma en que deberíamos pedirle a ÉL todos los días de
nuestra vida. De por si, es una oración que ya he puesto en mi muro de oración.
Veamos:
6
He aquí, tú amas la verdad en lo
íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. 7
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la
nieve. 8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos
que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra
todas mis maldades. 10 Crea
en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de
mí. 11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo
Espíritu. 12 Vuélveme el
gozo de tu salvación, Y espíritu
noble me sustente.
16
En cuanto a mí, a Dios clamaré;
Y Jehová me salvará. 17 Tarde y mañana y a mediodía oraré y
clamaré, Y él oirá mi voz.
18 El redimirá en
paz mi alma de la guerra contra mí, Aunque contra mí haya muchos. 19
Dios oirá, y los quebrantará luego, El que permanece desde la
antigüedad; Por cuanto no cambian, Ni temen a Dios. - Salmo
51:6-12, 55:16-19
Esta petición que
hace el salmista, es una petición que diariamente debe salir de lo más profundo
de nuestros corazones, es algo que realmente le agrada a Dios, porque es una
petición 100% de acuerdo a Su Voluntad.
Jóvenes, y aun
adultos que nos leen, tenemos que ser
MUY HUMILDES, reconociendo nuestras faltas y entendiendo que solos NO podemos,
que necesitamos clamarle a Dios para que LIMPIE nuestros corazones, para que a
través de su Santo Espíritu ÉL nos lleve por el camino de RECTITUD, escuchando
y obedeciendo a cada uno de sus mandamientos. De esta manera andaremos GOZOSOS,
de victoria en victoria, sustentados y reanimados siempre por su Espíritu Santo
el cual mora en mí y debe gobernar mi
vida.
Dios siempre debe
estar en mi mente, no debo hacer absolutamente nada sin pedir su aprobación, yo
no soy nada, fácilmente puedo equivocarme. Dios es Dios, ÉL nunca se va a
equivocar, además es mi Padre, yo soy su hijo, puedo clamar a ÉL en cualquier
momento y ÉL me responderá. Es por eso que mi oración y mi comunión con ÉL debe
ser PERMANENTE, en la tarde, en la mañana, al mediodía, debo orar y clamar y el Señor me promete que OIRÁ mi voz. Es
importante que entienda esto y que lo ponga en práctica.
Mi dependencia de
Dios debe ser ABSOLUTA y permanente, será la única forma de recibir su GRACIA y
de salir victorioso en cada circunstancia de mi vida, será la única forma de
cambiar mis actitudes y de agradarle a ÉL en TODO. Dios nos promete victoria y
PAZ aún sobre aquellos que tratan de hacernos daño, especialmente el maligno.
Dios es DIOS ahora y siempre, y ÉL siempre hará JUSTICIA con los que creen y
con los que no creen, ni cambian, ni temen a Dios
Encontramos
muchos consejos que siempre
deben retumbar en nuestra mente, ojalá los memorizáramos…
- Limpiar nuestro corazones con la total dependencia de Dios.
- Dejar que sea su Santo Espíritu el que nos RENUEVE de día en día
- Estar gozosos siempre por la salvación que tenemos
- Ser nobles y sencillos guiados siempre por el Espíritu Santo
- Ser totalmente transparentes, sabios, santos e Irreprensibles, tomados de la manos de Dios y guiados siempre por ÉL
- Depender de ÉL y solamente de ÉL, escuchando siempre la voz del Espíritu de Dios, el cual mora en mí.
- ORAR en todo momento : En la tarde, en la mañana, al mediodía
- CLAMAR a Dios para que nos guíe en todo momento
- Esperar y confiar en ÉL, porque ÉL OIRÁ mi voz.
- Debemos depender absolutamente de ÉL, solos no podemos, ÉL es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
- Dios nos promete PAZ y victoria, debemos CONFIAR plenamente en sus promesas.
- Entender la grandeza de Dios y depositar toda nuestra confianza en ÉL, obedeciéndole en TODO, absolutamente TODO.
Dios nos recuerda hoy una PETICION que le agrada mucho a Dios, la
petición por limpieza y SANTIDAD. Recordemos que tenemos un Dios SANTO que está
dispuesto a responder cuando clamamos a ÉL con un corazón LIMPIO.
Son impactantes
las promesas permanentes de Dios de tendernos la mano cuando actuamos con un
corazón PURO y TRANSPARENTES
Creo que la
mejor forma de aplicar esta enseñanza es clamando
LIMPIEZA todos los días, y poniendo de mi parte para no caer en tentación.
Aferrándome a la mano de mi amado Padre para no ser avergonzado por mi pecado y
para que realmente mis oraciones lleguen al corazón de Dios.
Dios permita que
este fin de semana y todos los que vienen estén bañados por esta oración
Fabio
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