viernes, 1 de enero de 2016

SOLO DIOS ES DIGNO DE TODA LA GLORIA


Terminando el año y una lectura más de toda la Biblia, quiero invitarlos a que meditemos algo acerca de una visión clara en Apocalípsis de lo que de lo que encontraremos en el cielo una vez que subamos allá. Veamos:

6Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. 8Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. 9Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: 11Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque  tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. - Apocalipsis 4:6-11

Es una linda porción que describe claramente el trono celestial en el cual está sentado nuestro amado Señor Jesucristo (Rey, Siervo, Hombre y Dios).

Definitivamente no somos nada, solamente Dios, manifestado a nosotros a través de Su Hijo Jesucristo, es digno de recibir toda la gloria y la honra y el poder. ÉL y solamente ÉL es el autor perfecto de toda la creación. Por su voluntad todas las cosas existen y fueron creadas, todo, absolutamente todo lo que alcanzan y no alcanzan a percibir nuestros sentidos, todo lo visible y lo invisible, desde el insecto más minúsculo, hasta el astro más gigantesco, cada planta, cada animalito, cada ser humano, cada viento, cada montaña, todo, todo ha sido creado por ÉL de una manera única y perfecta, por eso, solamente ÉL es digno de toda adoración.

La grandeza de Dios no puede caber en la mente del ser humano, es inimaginable y no nos queda más que inclinarnos reverentemente ante ÉL y reconocer que no somos nada, y agradecerle por su amor y misericordia al poner sus ojos en nosotros y darnos ese privilegio tan grande de la salvación, el cual nos da la entrada gloriosa a Su Presencia por toda una eternidad.    

Este pasaje nos recuerda muy claramente que sólo Dios a través de Jesucristo es digno de toda la gloria, y que tenemos un Dios que CUMPLE todas sus promesas y que merece toda la HONRA, la GLORIA y la ALABANZA.

Hoy me conmueve ver la forma tan contundente como hemos podido comprobar la presencia de Dios y el cumplimiento de cada una de sus profecías, lo cual lo hace más y más digno de toda la gloria.

Jóvenes, ojalá iniciemos este 2016, dando a Dios toda la gloria, todo es de ÉL, por ÉL y para ÉL. NO tenemos porqué vanagloriarnos absolutamente por nada. Jamás debemos dejar de darle a ÉL toda la GLORIA que se merece. Hagámonos propósitos firmes para este nuevo año dispuestos a Servirle, a obedecerle y a agradarle en todo, a fin de que Él se glorifique en la vida de cada uno de nosotros.

Les deseo UN FELIZ AÑO 2016 en CRISTO


Fabio

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