EPAFRAS - UN BUEN EJEMPLO DE VIDA

Colosenses 1: 7-8 Como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.

Tenemos en la biblia el testimonio de un hombre llamado Epafras, que se convierte en un ejemplo de imitar. Epafras se convierte a Jesucristo en Éfeso en el ministerio que el Apostol Pablo desarrollaba, tiempo después Epafras parte a Colosas as y es el hombre que Dios usa para fundar la iglesia en esta ciudad.

Este hombre tenía unas características especiales que quisiera exponer en las siguientes líneas:

Un consiervo amado: la biblia nos enseña en 1 Pedro 2:16 que somos libres para ser siervos de Dios, un siervo es aquel que mira por los intereses de su Señor, así como Jesús lo enseña en Mateo 20:28 Él vino para servir y dar su vida por la humanidad, así como el Apóstol Pablo servía a Dios con limpia conciencia, nosotros como hijos de Dios somos llamados a ser sus siervos, predicar a Jesucristo haciéndome siervo de todos para ganar a mayor numero 1 Corintios 9:19-23 y 2 Corintios 4:5.

Fiel ministro de Cristo: una persona fiel es aquella en la que se puede confiar, se le puede encomendar una labor y se puede dormir tranquilo sabiendo que se cumplirá, en la biblia encontramos ejemplos de hombres fieles como José que trabajando en una casa, en una cárcel o en un palacio seguía fiel a Dios y a sus amos, hombres como Daniel fieles a Dios en quien no se halló ningún vicio ni falta Daniel 6:4. 

Epafras era un fiel ministro, es decir que se encargaba de las dos cosas que componen el ministerio la biblia y las almas de los hombres. Al igual que Epafras Dios nos encarga cumplir el ministerio 2 Timoteo 4:1-6, nos pide que seamos esos obreros aprobados, santos y guerreros de la biblia. 2 Timoteo 2:15.

Por último, Epafras era un  mensajero del amor: este hombre viajaba para llevar noticias del amor de los colosenses por su hermano Pablo, este amor animaba al apóstol que estaba en la cárcel, este amor es el mismo que debemos llevar a nuestros hermanos en la Fe y al mundo perdido por su pecado.

1 corintios 9:19-23 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él..