LA GLORIA DE DIOS y la honra del hombre

Hoy, cuando supuestamente el mundo celebra la muerte de Cristo, es importante que como creyentes siempre estemos recordando la trascendencia que este hecho tuvo en la vida de la humanidad. Dios espera que hoy, al igual que todos los días estemos recordando y valorando la muerte de Cristo y el Poder y la Gloria de nuestro Amado Padre, quien sacrificó a su Hijo por amor a nosotros.

Hay un precioso salmo que me impacta de verdad y por eso quise que lo recordáramos y lo meditáramos hoy, para reconocer la GLORIA de ese Dios tan grande que tenemos y al cual el mundo ignora con sus actos.

Recordemos el salmo 8 :

¹ ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; ² De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo. ³ Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, ⁴ Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? ⁵ Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. ⁶ Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: ⁷ Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, ⁸ Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar. ⁹ ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
 

Cuando miro hacia el cielo y veo la inmensidad del universo y la perfección con que ha sido creado y me concentro únicamente en la tierra y admiro toda la obra de la creación, los mares, las montañas, los valles, cada ser viviente, llámese planta, pez, ave, etc, realmente    quedo admirado de la grandeza, la sabiduría, la perfección y el poder de Dios. Dios merece toda la GLORIA y la ALABANZA, es inimaginable su grandeza y su poder.

 

El enemigo no tiene el más mínimo argumento para negar la grandeza y el poder de Dios. Realmente no ha pasado un solo detalle por alto, y pensar que todo lo que vemos es solo una partecita de TODO lo que ÉL tiene para nosotros, aún no conocemos el Cielo, de cual Dios habla con tanta claridad.

 

Realmente debo estar MUY AGRADECIDO con Dios por poner sus ojos en mí, un ser tan insignificante dentro de semejante universo, y a pesar de ello, vive dentro de mí, conoce mis pensamientos, analiza cada detalle de mi vida, y me habla de día y de noche. Que AMOR tan grande el de Dios por sus hijos… Jamás debo quitar un ápice de SU GLORIA, debo alabarlo minuto a minuto con cada circunstancia que deba vivir mientras Él me tenga en este planeta.

La misericordia de Dios es muy, pero muy grande, a pesar de nuestra condición pecadora, por el perdón de Cristo en la cruz, ahora nos da también el gran privilegio de morar en su presencia por una eternidad. Dios ha puesto TODO a nuestro alcance de una manera increíble e inmerecida. No nos queda más que alabarlo, bendecirlo y adorarlo, diciendo : ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

Apreciados jóvenes, hoy más que nunca debemos recordar que jamás debemos quitar un ápice de SU GLORIA a Dios, debemos rendir toda la Honra, Gloria y Alabanza a nuestro amado Dios. meditar en la obra de la creación, considerando su perfección, entendiendo que TODO, absolutamente todo, con todos sus detalles ha sido creado POR ÉL, debemos ser agradecido con Dios porque se acuerda de nosotros aún en medio de nuestra mediocridad, es nuestro deber amarlo como realmente se merece, porque nos visitó en la persona de su Hijo y permanece en nosotros a través de su Espíritu. Es importante reconocer la gracia y la misericordia de Dios y ser MUY agradecidos por ese don inmerecido que hemos recibido a través de todos sus beneficios, alabándolo todos los días de nuestra vida :

 

¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

Hagámonos un propósito : Dejar de amargarnos por pequeñeces, entendiendo que la MISERICORDIA de Dios ha sido extremadamente GRANDE para con nosotros y nuestras familias, entendiendo que somos los más privilegiados de los seres humanos por no haber recibido lo que realmente nos merecíamos. Dios nos ha dado todo, y ahora, ÉL nos ha regalado el más precioso de los tesoros, el morar en nuestro corazón y tener la certeza de la VIDA ETERNA.

En pocas palabras, ALABÉMOSLO y GLORIFIQUÉMOSLO todos los días de nuestra vida.

 

¡¡¡ Que tengas un bonito fin de semana !!!