Avanzando en
el devocional llegamos al siguiente pasaje.
Mateo 2:13
“Después que
partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo:
Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta
que yo te diga; porque acontecerá que Herodes
buscará al niño para matarlo.”
Herodes, un
rey impuesto y sin una clara línea de sucesión legitima al trono de Israel
tiene miedo de las declaraciones realizadas por los reyes magos, en aras de
proteger su gobierno terrenal ordena matar a todos los niños menores de dos
años que había en Belén y los poblados cercanos.
La profecía
de la muerte de los inocentes.
Jeremías 31:15
“Así ha
dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto
y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.”
La fatal
sentencia.
Mateo 2:16-18
“Herodes entonces, cuando se vio burlado
por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de
dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo
que había inquirido de los magos. Entonces se
cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:
2:18 Voz fue
oída en Ramá,
Grande
lamentación, lloro y gemido;
Raquel que
llora a sus hijos,
Y no quiso
ser consolada, porque perecieron.”
Jóvenes, enceguecidos
por el poder podemos llegar a tomar decisiones drásticas que acarreen un gran
mal a nuestra integridad y a los demás, si no dejamos que el Rey de Reyes
gobierne nuestra vida, siempre vamos a dar lugar a una vida vacía, llena de
temor y sin un norte claro.
Ya tenemos
la Salvación en nuestra vida, dejemos que el poder de Dios se manifieste en
nuestra existencia terrenal y no tratemos de matar al Rey, todo lo contrario, exaltémoslo
y mostrémoslo más vivo que nunca.
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