jueves, 8 de noviembre de 2012

JEHOVÁ YA SE HABÍA APARTADO DE EL


Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia.  Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres. Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos, diciendo: Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón. Y los principales de los filisteos vinieron a ella, trayendo en su mano el dinero.  Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él.  Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.  Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel. -Jueces 16:16-21.

Creo conoces muy bien la historia. Desde niños nos fue contado acerca de la fuerza descomunal de Sanson y el origen de la misma, pero algo que llamaba mi atención en esta ocasión fue ver como Sanson creía que una vez más se iba a levantar y a vencer a los filisteos como las veces pasadas, olvidando por completo que hace un momento habia "vendido" el secreto de su fuerza a esta inoportuna y manipuladora mujer (Dalila).

Finalmente los filisteos le echaron mano y le sacaron los ojos, atándole con cadenas para que moliese en la cárcel. Este no era el plan de Dios para Sanson, pero Sanson lo decidió así. Es triste la historia, a causa de una mujer (en realidad varias) Sanson echo todo a perder, y lo más tenaz es que el creía que no pasaba nada con todo lo que el estaba haciendo. Sanson quizá pensó que Dios tenía la obligación de respaldarlo sin importar lo que el hiciera con su vida, pero definitivamente no sería así.

Cuando se levantó a pelear contra los filisteos, pensando que nada ocurría, Sanson no se había dado cuenta que Dios ya se había apartado de el. Lo vino a notar cuando los filisteos lo derrotaron y lo humillaron de semejante manera.

Piénsalo. Lo mismo nos puede ocurrir a ti y a mi. Dios no pasa por alto nuestras actuaciones. Claramente lo dicen los salmos que sus ojos contemplan toda la tierra (entre ella tu y yo). No nos podemos esconder de El en lugar alguno y no hay forma de engañarle o burlarle.

Ten cuidado de ti mismo. Tengamos cuidado de nosotros mismos. Examinemos nuestros caminos no sea que nos encontremos en la misma situación de Sanson. Creyendo que Dios esta con nosotros cuando en realidad el ya se ha apartado de nuestra vida, y estamos literalmente expuestos a lo que la carne y el mismo Diablo quieran hacer con nosotros.

Finalmente Dios fue glorificado (muerte de los filisteos) pero Sanson fue humillado. Que buena lección.

Nos vemos pronto,

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