Había un hombre que marcaba la diferencia era Noé, este hallo
gracia ante los ojos de Jehová, varón perfecto, justo, caminaba con Dios. Dios
manda a construir un arca de madera la cual tenía que calafatear con brea por
dentro y por fuera, Dios enviaría un diluvio Génesis 7 y el arca salvaría a Noé
y su familia y a los animales escogidos. Tal como se cumplen las promesas de
Dios así se cumplió esta, toda carne murió, solamente se salvaron Noé, sus tres
hijos, las esposas y los animales que entraron.
Este relato es un cuadro de nuestra salvación en Cristo, hay
una condenación, un juicio final para todo pecador, pero gracias a la muerte de
cruz, esa muerte en el madero de Nuestro Señor Jesucristo y su sangre derramada
que cubrió el madero y que cubrió nuestros cuerpos de pecado y por su resurrección ahora
nosotros tenemos la salvación por la Fe en Él.
Noé y su familia ahora tienen una misión Génesis 9:1 bendijo
Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: fructificad y multiplicaos, y llenad la
tierra. La misión era expandirse por toda la tierra hasta llenarla. Como ocurre
en repetidas ocasiones después de una gran victoria el creyente baja la guardia,
se relaja y se olvida de Dios. Noé comenzó a labrar la tierra y planto una viña
Génesis 9:20 hasta aquí todo estaba bien ese era el mandato de Dios desde el
comienzo para los hombres Génesis 2:15, el problema esta en lo que ocurrió después
Génesis 9:21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de
su tienda, vs 22 y Cam vio la desnudez de su padre, luego Sem y Jafet cubren su
desnudez sin verlo, en el vs 24 despertó Noé de su embriaguez y supo lo que le había
hecho su hijo mas joven y maldice su descendencia. Que tremendo lo que ocurre,
el mismo Noé que le creyó a Dios por tantos años ahora estaba ebrio, desnudo,
dormido, sin arrepentimiento y pasándole las consecuencias de su pecado a su
hijo mas joven, una pequeña locura mancho la hoja de vida de Noé.
Al igual que a Noé, nosotros fuimos rescatados de la condenación
y ahora tenemos la comisión espiritual expresada en mateo 29:19-20 expandirnos llevando
la palabra de Dios para que nazcan espiritualmente hijos de Dios hasta lo
ultimo de la tierra.
Al igual que Noé estamos expuestos a caer en el mismo pecado
que nos impide llevar a cabo nuestra comisión: podemos usar los recursos que
Dios nos da en nuestro trabajo para embriagarnos no solo de vino sino de todas aquellas
cosas que pagamos con el fruto de nuestro trabajo y nos hacen perder los
sentidos y el enfoque en Jesucristo, al igual que Noé podemos vivir desnudos, desprotegidos
sin tener la armadura de Dios puesta, desnudos sin tener el vestido de Dios,
dormidos producto de nuestras embriaguez por las cosas terrenales y sin
arrepentimiento sino mas bien culpando a otros de nuestros errores.
Noé fue un gran hombre de Dios, pero tal vez se creyó firme y
llego la caída. Te animo hermano a que valores tu salvación y recuerdes la comisión
que tenemos como embajadores en el nombre de Cristo, como si Dios rogase por
medio de nosotros, reconciliaos con Cristo.
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