miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿TRISTE? ¿ANGUSTIADO? ¿ANSIOSO? ¿PREOCUPADO?


Así nos hemos sentido en algunos momentos de nuestra vida. Debemos admitirlo. No hacerlo nos hace de alguna manera mentirosos. Te animo a que leas el siguiente pasaje.

Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar. Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas. Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.”- 2 Samuel 30:4-6.

Miremos muy brevemente las condiciones en las que se encontraba el futuro rey David.

1. El y los suyos habían llorado hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.

2. Sus dos mujeres hacían parte de las personas cautivas por Amalec. ¿Te has encontrado en situaciones semejantes? Gente cercana a ti y a quienes amas con todo tu ser, no la está pasando muy bien (Enfermedad, pruebas, dificultades).

3. La angustia era mucha en su vida. No había un reposo aparente en su alma. Todo se tornaba en preocupaciones.

4. El pueblo estaba hablando de apedrearlo. Todos en contra de él sin una justa causa.

5. Todo el pueblo se encontraba en amargura de alma. A tu alrededor parece que nadie está satisfecho con las circunstancias de sus vidas. Reniegan y se quejan por todo, y nada parece salir bien.

Ante una situación así, algunos pensarían en el suicidio y otros en decisiones que a la final no van a quitar de manera definitiva este estado del alma.

Esta porción de la Biblia nos muestra lo que finalmente hizo el rey David. El (David)…

... SE FORTALECIÓ EN JEHOVÁ SU DIOS ...

En momento de extrema tristeza y desesperación, debemos aprender a fortalecernos en Jehová nuestro Dios. No importan las circunstancias, no importan los sentimientos, no importan las dificultades.

Debemos aprender a echar toda nuestra ansiedad sobre EL, entendiendo que el tiene cuidado de nosotros.

Nos vemos mañana,

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento así.

Anónimo dijo...

Me gusta tu honestidad. Te animo a leer todo el capítulo y a buscar tu fortaleza en el Señor.

Un abrazo y ánimo,

Javier.