jueves, 15 de abril de 2010

EL ATALAYA

Ezequiel 3:16-21
“16 Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
17 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano.
19 Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma.
20 Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.
21 Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma”

Esta porción de la biblia nos da una aplicación clara a nuestra vida.
Como hijos de Dios también somos atalayas con el propósito de ser guardas y centinelas para poder identificar los ataques del enemigo y poder sonar la alarma a tiempo.

La capacitación para esto viene directamente de Dios por medios de su palabra. El nos dice que debemos oírla y darla a conocer para corrección cuando sea necesario.

Cuando un ejército carece de centinelas, el enemigo puede herir y atacar fácilmente, y cuando el ejército ya tiene centinelas, a estos, son los que primero van a atacar con el fin de embestir sin que se note.

Otra cosa importante es que los centinelas no pueden abandonar sus puestos. Ellos siempre deben estar alerta ya que su misión es muy importante.

Por ultimo, el centinela debe rendir un informe de lo que esta pasando. Esto quiere decir que si ve cosas que no están bien debe tener al tanto a su capitán no con el fin de hacer un daño, sino al contrario el de buscar el bienestar para todo el ejercito.

Este trabajo es muy importante y de gran responsabilidad. No se trata del chismoso, si no del que guiado por Dios toma decisiones correctas que benefician a su ejército.

Que estas características se vayan formando en nuestra vida para tener una mayor protección.

Lindo Día =)

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