El evangelio de San
Juan nos muestra muy claramente que no todas las criaturas de Dios son sus
hijos, es decir NO todos los seres humanos son hijos de Dios.
11A lo
suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12Mas a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre,
ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14Y
aquel Verbo fue hecho carne,
y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito
del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de
quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que
yo. 16Porque de su
plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17Pues la ley
por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
18A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre,
él le ha dado a conocer. - Juan 1:11-18
Para ser hijo de
Dios, es necesario creer en el Nombre de Cristo y recibirlo como su Señor y
Salvador. Se necesita un verdadero arrepentimiento, una fe firme y una
confesión de corazón, abriéndolo a Dios e invitando a Cristo a morar en ÉL a
través de su Espíritu Santo, para que ÉL entre y haga la renovación que deba
hacer en nuestras vidas.
No se trata de un
nacimiento físico, de sangre y carne, sino un NACIMIENTO ESPIRITUAL.
Lamentablemente, y
casi siempre por sordera y por ignorancia, la gente no quiere entender, tal
como pasó con los mismos judíos, quienes viéndolo cara a cara, lo rechazaron y
lo mataron.
Jesucristo es Dios
hecho carne para venir a pagar por nuestros pecados, Jesucristo es el Mesías
prometido, Jesucristo nos trajo la verdad y la Salvación por gracia, Jesucristo
es Dios, conociéndolo a ÉL conocemos a Dios, teniéndolo a ÉL, tenemos a Dios,
obedeciéndole a ÉL, le obedecemos a Dios.
Algunas VERDADES para recordar permanentemente:
- Es necesario creer en Dios y en la obra de Cristo
- Es necesario invitarlo a morar en nuestro corazón, recibiéndolo como Señor y Salvador de nuestras vidas
- Es la única forma de ser hechos Hijos de Dios.
- Entender que no se trata de un nacimiento de sangre y carne, sino de un NACIMIENTO ESPIRITUAL, de Dios.
- Tener muy claro que Jesucristo es Dios hecho carne
- No dudar por un momento que Jesucristo es el Enviado de Dios
- Tener plena FE en la VERDAD predicada por Jesucristo, porque es la Palabra de Dios
- Estar seguros de que si Conocemos, aceptamos y tenemos a Cristo, conocemos, aceptamos y tenemos a DIOS y su poder actuando en nuestras vidas.
Los verdaderos HIJOS DE DIOS
1. Si le creemos al mundo, seguiremos
engañados, no todo el mundo es hijo de Dios (Vs 11-13)
2. Jesucristo es Dios hecho
carne para darnos la Salvación, Juan testifico de ÉL (Vs 14-15)
3. Solamente en Jesucristo
estamos completos, solamente en ÉL hay salvación, y a través de ÉL llegamos al
Padre (Vs 16-18)
Dios nos
recuerda hoy la condición de RECIBIR a Cristo para ser hechos hijos de Dios. El
NACIMIENTO ESPIRITUAL. Es una verdad que viene de un Dios que quiere y puede
entrar a nuestros corazones, haciéndonos sus hijos y colmándonos de todas sus
bendiciones
Es impactante ver la claridad con que Dios muestra el RECHAZO y la
ACEPTACIÓN, a fin de que entendamos como hacernos sus hijos. La claridad como
Dios nos muestra que Jesucristo es Dios hecho carne y que conociéndolo a ÉL
conocemos a Dios
Los invito a aplicar esta enseñanza pregonando el Evangelio a todos nuestros conocidos,
no callando, sino contándole a la gente con toda caridad lo que debe suceder
para ser hechos realmente HIJOS de DIOS.
Fabio
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