sábado, 21 de julio de 2018

DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN



Seguimos recorriendo el Antiguo Testamento de la mano de Dios, esta estación del recorrido es el libro de Joel, escrito por un profeta de Judá, obra que se centra en el arrepentimiento del pueblo de Dios y las bendiciones que se desprenden de este.

El capítulo primero trata sobre el juicio por el pecado. En medio de este podemos encontrar el siguiente versículo.

Joel 1:3
“De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación.”

Porción que establece la responsabilidad de instrucción de padres a hijos sobre la Palabra de Dios.

Éxodo 10:1-2
“Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón; porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para mostrar entre ellos estas mis señales, y para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre ellos; para que sepáis que yo soy Jehová.”

Deuteronomio 4:9
“Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.”

Deuteronomio 6:6-7
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”

Deuteronomio 11:18-20
“Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas;”

Salmos 78:1-5
Escucha, pueblo mío, mi ley;
Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Abriré mi boca en proverbios;
Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos,
Las cuales hemos oído y entendido;
Que nuestros padres nos las contaron.
No las encubriremos a sus hijos,
Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová,
Y su potencia, y las maravillas que hizo.
El estableció testimonio en Jacob,
Y puso ley en Israel,
La cual mandó a nuestros padres
Que la notificasen a sus hijos;”

Proverbios 22:6
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”

Jóvenes, tanto en la paternidad física como espiritual, la instrucción es simple y clara, una orden que se relaciona con todos los frentes, la predica, la educación, el evangelismo, etc. Es nuestro deber transmitir las Palabras de Vida contenidas en la Biblia, no callemos y sirvamos a Dios en los diferentes ministerios de la obra.
                                                               
Feliz fin de semana.

. M .

1 comentario:

Ministerio de Jovenes LBDBUC dijo...

Marito... Muchas gracias por tu constancia para compartirnos todas las enseñanzas que Dios pone en tu corazón. Abrazos,
Fabio