sábado, 10 de febrero de 2018

¿Y SÍ TE QUITAN EL DELEITE DE TUS OJOS?


Este día el profeta mayor nos hablar sobre la muerte.

Ezequiel 24:15-18
“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas. Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de enlutados. Hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como me fue mandado.”

Un pasaje fuerte de la Biblia que nos narra la pérdida del ser más querido y allegado, Dios quita a Ezequiel lo más preciado de su vida, su esposa, y aun así, él demuestra sumisión y cumple con el servicio demandado.

Comprendamos verdadero amor de un hombre por una mujer a la luz de la Palabra de Dios para entender así la perdida de Ezequiel.

Génesis 24:67
“Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.”

Génesis 29:20
“Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.”

Ester 2:17
“Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti.”

Cantar de los cantares 8:7
“Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían.”

Efesios 5:28
“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.”

Así como en caso de Ezequiel, Dios nos puede quitar lo qué más valoramos en la vida y espera que sigamos adelante con el trabajo para su obra. Ezequiel se abstuvo de endechar, llorar y hasta suspirar, no practicó el luto y continuó obedeciendo la voluntad de Dios, cumpliendo su deber de hablar al pueblo, pasó esa la página dolorosa de su vida y siguió adelante.

Tengamos presente el siguiente versículo.

I de Samuel 15:22
“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”

Jóvenes:
¿Cuál es el deleite de nuestros ojos?
¿Un hombre, una mujer, una posesión material, un trabajo?

Reflexionemos sobre la posibilidad de perder ese deleite y sin embargo no se vea afectado el servicio que nuestro Señor exige.  En mi caso he perdido a mi padre, a mi pequeño sobrino, mi cuerpo ha sido mutilado y Dios me fortalece en esas carencias. De llegar a sufrir una pérdida de esta envergadura sigamos adelante y que nada interrumpa consumar nuestras obligaciones divinas.

Saludos sinceros a todos.

. M .

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