Jóvenes,
hoy revisemos este par versículos.
Ezequiel 21:25-27
“Y
tú, profano e impío príncipe de Israel,
cuyo día ha llegado ya, el tiempo de la consumación de la maldad, así ha
dicho Jehová el Señor: Depón la tiara, quita
la corona; esto no será más así; sea exaltado lo bajo, y humillado lo alto.
A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré, y esto
no será más, hasta que venga aquel cuyo es el derecho, y yo se lo entregaré.”
Ezequiel
nos habla de la venida de Cristo y su legítimo derecho a gobernar el universo y
el tiempo, revisemos algunas porciones de la Palabra de Dios que nos describen las características jurídicas del rey y su reino.
Es
un reino sin límites físicos ni temporales.
Isaías
9:7
“Lo dilatado de su imperio y la paz no
tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino,
disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará
esto.”
Es
un reino donde impera la justicia.
Jeremías
23:5
“He
aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y
hará juicio y justicia en la tierra.”
Es
un reino indestructible.
Daniel
7:14
“Y
le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y
lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”
Es
un reino con autoridad.
I
de Corintios 15:25
“Porque
preciso es que él reine hasta que haya
puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.”
En
estos tiempos que los gobiernos mundiales apestan, que la política es una
cacería de incautos para satisfacer intereses personales, que es evidente la incompetencia
humana, nuestro deber de dar a conocer a Cristo y la gloria venidera se torna
imperativo, no perdamos el norte sigamos aportando a la obra del Señor.
Abrazos.
. M .
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