"108:1 Mi corazón está dispuesto,
oh Dios; Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria. 108:2 Despiértate,
salterio y arpa; Despertaré al alba. 108:3 Te alabaré, oh Jehová, entre los
pueblos; A ti cantaré salmos entre las naciones. 108:4 Porque más grande que
los cielos es tu misericordia, Y hasta los cielos tu verdad. 108:5 Exaltado
seas sobre los cielos, oh Dios, Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu
gloria." Salmo 108: 1- 5
En este salmo el rey David pide protección
contra el enemigo, pero me llama la atención la forma en la que comienza con su
petición, y es alabando a Dios.
Su corazón está dispuesto a alabarlo y hacer
lo que él le pida. Para David esa era su gloria, cantar a Dios con su corazón
lo llenaba de orgullo.
Unas de las razones mencionadas aquí para
que se de esta alabanza, son Su misericordia y Su palabra. Nosotros, así como
el rey David debemos tener siempre presente lo que Cristo hizo por nosotros en
la cruz, perdonándonos y limpiándonos; entregándonos su palabra como un manual
de vida perfecto para la vida de cada uno.
Esto nos debe llenar de motivos para
alabarlo.
Te animo a poner esto en práctica, en el
baño, en tu casa, en una reunión de jóvenes, en un servicio, en tu carro, etc.
siempre que estés cantando a Dios que tu corazón antes que nada esté Dispuesto,
que lo hagas con inteligencia, que prepares tu cuerpo, voz, aun los
instrumentos (si los tocas) para hacerlo bien delante de él.
Dios debe ser exaltado en los cielos y
sobre toda la tierra enaltezcamos su gloria.
Finalmente su protección y cuidado
llegara.
Lindo día.
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