Aprendíamos entre otras cosas como Dios nos amó y salvó con un propósito eterno, perfecto y bien definido. No hay plan humano que se pueda siquiera comparar con el plan que Dios mismo ha preparado para nosotros sus hijos.
Veíamos la triste realidad de miles de creyentes en el mundo entero, que viven vidas desperdiciadas cuando en el Señor tenemos ABSOLUTAMENTE TODO lo que necesitamos para gozar de vidas abundantes y llenas de propósito mientras Dios viene por nosotros (su iglesia) para llevarnos a casa.
Algo que pasamos por alto con frecuencia y que por lo tanto nos lleva a vivir vidas de derrota, es el hecho de que somos (ya mismo, en este momento) Hijos del Dios Altísimo. El mismo nos rescató de nuestra vieja manera de vivir, nos liberó de la esclavitud del pecado y nos hizo sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús. En este momento Dios ha preparado casa para nosotros en el cielo, nos ha dado de su espíritu para que "Si Tarda" sepamos como conducirnos en la casa de Dios, que es columna y baluarte de la verdad.
Nos ha prometido una vida abundante y llena de propósito para que la aprovechemos en El. Su deseo es que nuestro tesoro esté en las cosas de arriba (Dios, Su Palabra y las Almas de los hombres) y no en las de la tierra.
Existimos para conformarnos a la imagen de Cristo. Es nuestra responsabilidad crecer espiritualmente (dejando de ser niños fluctuantes) y hacer morir nuestra carne en el poder del Espíritu. Si no pudiste venir ayer, te animamos a que no te pierdas una mas estas noches preciosas.
De seguro Dios nos seguirá hablando.
Un abrazo,
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