jueves, 15 de marzo de 2012

EL GOZO - ALGO NO MUY VISTO HOY EN DÌA


Esta noche tan solo queremos animarte a llegar este sàbado a la reuniòn de Jòvenes de Baluarte. Estaremos aprendiendo acerca de  El Gozo como fruto de la obra del Espìritu Santo en nuestra vida personal.

Te dejamos algunas ideas en el aire las cuales esperamos profundizar en el tiempo de nuestra reuniòn. Este no es el bosquejo en sì de la enseñanza pero si parte de la misma. Acà vamos:

El gozo es resultado de entender que nuestros nombres estàn escritos en el cielo.

El gozo viene a raìz del descubrimiento; cuando aprendemos a ver a Dios en medio cada circunstancia de nuestra vida.

El gozo es resultado de la restauraciòn. De ver la mano de Dios sobre nuestra vida, levantàndonos una vez hemos caìdo.

El gozo es consecuencia de una buena relaciòn con El Señor. De permanecer en Èl.

El gozo es el resultado de relacionarnos con el pueblo de Dios de la forma como Dios mismo lo desea.

La palabra gozo en el griego se traduce como Charà, que significa Regocijo, Alegrìa, Disfrute. El gozo tiene que ver una celebraciòn permanente en nuestra vida. Una alegrìa genuina y autèntica, que nada tiene que ver con falsas apariencias y regocijos temporales.

Espero de corazòn que el Señor nos hable directamente al corazòn en està àrea en la que honestamente tenemos todo por aprender. El gozo no es algo comùn en la vida del hombre y aùn hoy en dìa no lo vemos de la forma como Dios espera en las vidas de sus hijos.

Un abrazo y nos vemos el sàbado,

martes, 13 de marzo de 2012

LA AFLICCIÓN ES BUENA

Hermanos, a continuación les comparto una enseñanza que he estado meditando, producto de realizar un estudio continuo del Salmo 119, apoyado primeramente en la Palabra de Dios y además en el discipulado actual que recibo de unos estudios del Pastor Jeff Adams y de sus estudios del Salmo 119.
Al respecto quiero compartirles una enseñanza del Salmo 119 versículo 71 “Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos”. En esta porción de la Biblia, Dios nos enseña dos cosas importantes respecto a la aflicción:

1. LA AFLICCIÓN ES BUENA: El rey David, un hombre conforme al corazón de Dios, tenía claro el principio de que la aflicción forma parte del plan de Dios para nuestras vidas. Adicionalmente David reconocía que la aflicción era buena, es decir, cuando él estaba en aflicción lo primero que tenía presente es que Dios tenía un “buen propósito” con la aflicción. A diferencia de otras personas, David no se enfocaba en la aflicción como algo negativo, ni como una razón para dudar de Dios ni como una razón para echarle la culpa a Dios.

Dios no tiene la culpa de la aflicción. En la escuela de entrenamiento para el liderazgo, Dios nos enseñaba y recordaba a través del estudio de La Palabra de Dios, el fundamento bíblico de que todos los problemas del mundo, no son culpa de Dios, sino del pecado de la humanidad, ya sea un pecado directo o indirecto. La enfermedad, los problemas mentales, la violencia, la ausencia de paz en el mundo, las guerras, las envidias, los celos, enemistades, la fornicación, los niños de la calle, etc…. todos los problemas del hombre son a causa del pecado… Lo alentador del asunto es que todos los problemas tienen solución en el Señor Jesucristo como Señor y Salvador y en la Palabra de Dios.

Todos los problemas conducen a la aflicción del alma del hombre, a sentir tristeza, frustración, ansiedad… Si somos creyentes, Dios nos disciplinará si estamos en pecado y esto nos conducirá a la aflicción, o simplemente puede ser que Dios permita la aflicción aun andando en santidad. Además de tener clara la fuente de la aflicción, mucho más importante es conducirnos en medio de la aflicción a buscar la solución en la Palabra de Dios, para apartarnos del pecado, restaurarnos o saber cómo soportar la prueba.

2. ANTE LA AFLICCIÓN, DEBEMOS CONDUCIRNOS A LA PALABRA DE DIOS: Notemos que en el versículo, David además de reconocer que la aflicción es buena, reconoce que debe conducirse a la Palabra de Dios, a aprender sus estatutos.

Hermanos, jóvenes, la aflicción forma parte del plan de Dios para nuestras vidas. ¿Cómo aprenderemos a perdonar si nadie nunca nos traiciona? ¿Cómo aprenderemos a ver la provisión de Dios si nunca padecemos necesidades económicas? ¿Cómo entenderemos el poder de Dios para sanar si nunca padecemos una enfermedad? ¿Cómo entenderemos el poder de Dios para enderezar nuestro camino si en alguna ocasión no caemos?

Que tengas un día lleno del Señor!!

domingo, 11 de marzo de 2012

EL EQUIPO VA DE MISIONES



"Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar. Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad. Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban". Marcos 6:7-13

Buenas tardes, quisiera compartirles de forma devocional algo que Dios me enseñó acerca de las misiones.

a. Las misiones se hacen en equipo: Jesús los envía de dos en dos. Pensaba en los viajes que Dios nos permite hacer como Iglesia y como muchas veces los misioneros por recursos o por otras circunstancias tienen que viajar solos. Definitivamente la fuerza solo proviene de Dios, si Dios te da la oportunidad de viajar siempre habrá algo en que ayudar y apoyar. Salieron 6 equipos al tiempo, que emocionante pensar eso.

b. Dios quiere una dependencia absoluta de Él en todo: Dios es el que nos comisiona y nos da la autoridad, por lo tanto proveerá de todo lo necesario para que su obra se lleve a cabo y su evangelio sea predicado. Comida, dinero, fuerzas, vestido, en todo quiere que dependamos de Él. No está mal prepararnos, pero muchas veces él nos enseñará que solo debemos ir con su palabra y Espíritu por delante y que nada de lo que preparemos se compara con su poder y dependencia.

c. Dios quiere humildad: al no llevar nada y depender solo de Él y su palabra y no de nosotros (capacidades y conocimientos) necesitamos someternos por completo a la voluntad de Dios y esperar que nos dará lo mejor. Ante el mundo tal vez no tengamos nada, tal vez hasta nos mirarán raro, pero como no depende de nosotros (obras) sino de la voz de Dios por medio de su palabra y su poder (gracia), el evangelio será el que hable para salvación, no nosotros.

d. Dios sabe que nos vamos a desanimar: Durante muchas horas viajando, trasnocho, trancón, cambio de comida, sin baños, familia lejos, compromisos en casa y al llegar ni una muestra de compromiso o iniciativa puede ser frustrante. Pero Dios nos enseña que nuestra parte es ir en sus fuerzas, obedecerlo y así como hay personas que tal vez no pueden discipularse o no escachan el plan de salvación hay otras que quieren edificarse y recibir el valioso regalo de Dios para la humanidad. No nos desanimemos!!

e. Habrá fruto: toda esa labor se verá reflejada en fruto, los creyentes maduraremos a diferentes ritmos y más personas conocerán de cerca al Señor y tal vez ese niño en sala- cuna será un próximo líder que Dios use por su misericordia. Los discípulos de Jesús vivieron de cerca el ayudar al hermano y esa se volvió su vida.
Esta mañana leía algo que decía: Tenemos el privilegio de servir a Dios, cuando servimos a los hermanos y es algo que Dios quiere se haga realidad en nuestras vidas.

Abrazos, feliz semana de edificación para todos, y que cada día sea una misión a cumplir en nuestra Nínive!!!!