sábado, 12 de julio de 2014

TÚ EN EGIPTO


Durante esta semana estuve leyendo el libro de Génesis y llamó de sobremanera mi atención la historia narrada en el capítulo 12 versículos 10 al 20 sobre el paso de Abram por Egipto.

Sobre Abram conocemos su origen descrito en Génesis 14:13: “Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram.” Es la primera vez que se nombra específicamente esa nación.

En Génesis 12:1-3: encontramos la promesa que hizo Dios a Abram y a la nación hebrea así: “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

La estadía de Abram en Egipto tiene varias singularidades que vale la pena analizar.

El Egipto antiguo descrito en la Biblia es un cuadro del mundo, un país en medio del desierto, con prosperidad, grandeza, arquitectura y arte de características monumentales pero sin la presencia de Dios y sumido en la idolatría y el paganismo.

Las necesidades humanas

Narra Génesis 12:10: “Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.”

Los cristianos como todos los seres humanos tenemos necesidades y muchas veces optamos por descender al mundo antes que buscar a Dios para satisfacerlas.

Un plan mentiroso buscando un beneficio

Nos muestra el Señor en Génesis 12:11-13: “Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.

Motivados por la necesidad y aún el temor  buscando un beneficio sin tener en cuenta a Dios podemos llegar a maquinar mentiras de gran envergadura que incluyen negar nuestra ciudadanía celestial y aun un vinculo tan sagrado como el matrimonio manipulando a nuestra propia pareja para que mienta en pos de un provecho netamente material.

La consumación de la mentira

Nos enseña la palabra de Dios en Génesis 12:14: “Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera. También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón. E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.”

Un plan mentiroso efectivamente puede traer enormes riquezas materiales que abarrotan nuestros bolsillos y alivianan pasajeramente nuestras necesidades y miedos, de hecho el sustento de gran parte de la riqueza actual se basa en el fraude y el delito ante los ojos cómplices de las autoridades.

La mentira desagrada a Dios y trae consecuencias

La Biblia nos muestra en Génesis 12:17 lo siguiente: “Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram. Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer? ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete. Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.”

Concluye Dios esta historia en Génesis 13:1-2 así: “Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.

La mentira no está bien vista ante los ojos de nuestro Señor y los efectos y la adversidad que esta trae de seguro conllevan la disciplina misma de Dios, el escarnio público y aún un despido o un exilio.

Jóvenes, tenemos necesidades sin embargo nuestra única fuente para satisfacerlas debe ser el Señor, nunca maquinemos un plan embustero y lo ejecutemos buscando bienes materiales, Dios tiene sus ojos puestos en nosotros y de seguro destruirá ese castillo construido con ladrillos de mentira.

viernes, 11 de julio de 2014

El problema de la idolatría, es pecado


Lamentablemente el hombre sigue pecando en su idolatría, confiando en el mundo y en las cosas materiales, alejándose por completo de Dios. Aún los mismos creyentes, conociendo las maravillas de Dios, nos olvidamos de clamar al rey del universo, poniendo la mira en el hombre e ignorando a Dios. Y Dios dice que ellos serán malditos, pobrecitos no saben lo que les espera eternamente. Veamos este pasaje en Jeremías:
 
1El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares, 2mientras sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus imágenes de Asera, que están junto a los árboles frondosos y en los collados altos, 3sobre las montañas y sobre el campo. Todos tus tesoros entregaré al pillaje por el pecado de tus lugares altos en todo tu territorio. 4Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá. 5Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. 6Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. 7Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. 9Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. - Jeremías 17:1-10 

Nuestra mayor BENDICION es la de conocer entender quién es Dios y depositar toda nuestra CONFIANZA en Dios. Cuando esto sucede, nuestras vidas se mantienen frescas y bien alimentadas como la de un árbol plantado junto a las aguas, cuyas raíces serán muy profundas y no será afectado por las tribulaciones del mundo, sino que permanecerá fresco y radiante, y aún en los momentos de prueba se podrá mantener fuerte y sin fatiga en su labor de dar FRUTO para el Señor (Salmos 1:1-3).

Definitivamente, no hay mejor alimento para el ser humano que la Palabra de Dios, la cual nos reanima y fortifica todos los días de nuestra vida, afianzando nuestra FE y nuestra confianza en nuestro Amado Padre, el cual nos guía y nos ayuda y nos protege de todas las adversidades del mundo y nos lleva por el camino de la VERDAD para que sigamos testificando de ÉL y de todas SUS MARAVILLAS. El corazón del hombre es engañoso, aún el nuestro como creyentes, debemos tener mucho cuidado, porque Dios conoce perfectamente nuestros corazones y a ÉL no podemos engañarlo ni esconderle nada.

Este precioso libro está repleto de buenos consejos para alejarnos del pecado y llevar vidas SANTAS que realmente agraden a Dios, recordemos algunos de esos consejos    

ü  Abandonar por completo la idolatría por las cosas del mundo que se desvanecen de un momento a otro.

ü  No confiar en el hombre para no ser malditos, confiar en Dios y en Su Palabra.

ü  Confiar plenamente en Dios

ü  Crecer a la luz de su Palabra, de sus consejos, de sus recomendaciones, alimentándonos del Agua Viva.

ü  Mantenernos frescos y fortalecidos en Él para no desfallecer nunca

ü  Estar dispuestos a dar el mejor de los FRUTOS como resultado de nuestra cercanía a ÉL

ü  Entender y nunca olvidar quien es nuestro Padre, Amigo y Protector.

ü  No dejarnos llevar por los impulsos de nuestro corazón, ya que él es engañoso y nos puede traicionar.

Dios nos ha recordado hoy las consecuencias del pecado y los buenos FRUTOS de confiar plenamente en DIOS. Me recuerda que no confiar ni en el hombre, ni en mi corazón, sino en Dios

Tenemos un Dios que nos colma de bendiciones cuando confiamos ciegamente en ÉL, un Dios que no nos defrauda, un Dios que CUMPLE todo lo que promete, aún el castigo sobre los impíos y desobedientes.

Me impacta ver la gran cantidad de bendiciones de las que podemos disfrutar cuando ponemos nuestra mira en Dios, y la cantidad de maldiciones que puede venir por nuestra desobediencia.

Debemos aplicar este pasaje mejorando TOTALMENTE nuestra relación con Dios, dándole más importancia a nuestro devocional. No atendiendo la voz del corazón, ni la voz de los hombres, sino yendo DIRECTAMENTE a la fuente de Vida, la Palabra de Dios, y escuchándole y obedeciéndole a ÉL.

¿ Cómo vas en tu proceso de SANTIFICACIÓN, hay avances ?

 

jueves, 10 de julio de 2014

NINGUNO TENGA EN POCO TU JUVENTUD

Estas son palabras de Pablo a Timoteo en un momento clave de su ministerio. Timoteo tenia sobre sus hombros la responsabilidad de pastorear una iglesia que estaba siendo infiltrada por falsas doctrinas y en la que había toda clase de creyentes.

A continuación algunas características de este personaje:

Un joven tímido con el mandato de pastorear a personas mayores / Tenia que enfrentar a los falsos maestros / Su soledad ministerial lo llevaba a derramar lágrimas por la ausencia del apóstol Pablo / Timoteo tenía la tendencia de descuidar sus deberes pastorales / Estaba siendo acechado por las pasiones juveniles.

Es en este contexto que Pablo le dice a Timoteo: Ninguno tenga en poco tu juventud, si no se ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, espíritu, amor, fe y pureza.

De esto vamos a estar hablando en el siguiente mes como ministerio. Como generar un impacto profundo en nuestra sociedad aun cuando podamos tener todas las excusas para no hacerlo.

Salmo 71:17-19
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, Y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares,
Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir, Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas;
Oh Dios, ¿quién como tú?

Te esperamos todos los sábados de Julio a las 5 p.m.

Un abrazo y nos vemos mañana,

lunes, 7 de julio de 2014

PERO SEA VUESTRO HABLAR: SI,SI;NO,NO

Mateo 5:33-37

“5:33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
5:34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
5:35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
5:36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
5:37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.”

Hoy quiero por medio de este pasaje que medites que tan fuerte es tu palabra. Una reflexión corta sobre que  tanto la gente te cree afuera, que tanto peso tiene tu palabra.

Si tus hechos respaldan tus palabras que bueno. Qué bueno que la gente solo necesite saber que si tú lo dices, así se hará, y no quedaras mal, y que aun cuando no se pueda hacer también tengas el coraje para decir que no se puede y evitar contratiempos futuros.

Hoy te quiero invitar a que frases como “le juro por Dios” “le juro por mis padres” “le juro por mi” u otra cosa que podamos decir, salgan de nuestro vocabulario. A veces tenemos que decir esto para añadir más compromiso o credibilidad a nuestras promesas y eso no debe suceder.

Un buen hombre y mujer de Dios, guiado por la biblia debe cumplir con lo que dice y la consecuencia de esto será un testimonio positivo que le dará la gloria a Dios.

Santiago 5:12

“5:12 Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.


Lindo día.