Hoy volvemos a exponer la Palabra
de Dios al Ministerio de Jóvenes, continuamos en nuestro andar a través de la
primera epístola de Pedro, dirigida a los cristianos
del primer siglo después de Cristo, quienes fueron forzados a abandonar sus
territorios de origen ante las persecuciones del Imperio Romano y tuvieron que refugiarse
en las tierras altas de Asia Menor.
Leamos el pasaje:
I
DE PEDRO 1:10-12
“Los
profetas que profetizaron de la
gracia destinada a vosotros, inquirieron
y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué
persona y qué tiempo indicaba el
Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A
éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban
las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo;
cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.”
EL PAPEL DE
LOS PROFETAS
En el Antiguo Testamento los profetas eran personas que recibían una revelación de Dios y la transmitían a los hombres, versaba sobre diversidad de temas y no exclusivamente sobre el porvenir. Esta condición de profeta se derivaba de un llamamiento directo de Jehová. Dependiendo de la extensión de los textos y no con el contenido de los mensajes se habla de profetas mayores y menores, entre los mayores encontramos a cuatro: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, y entre los menores a doce: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías Y Malaquías.
Amos 3:7
“Porque no
hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”
Debemos entender que la profecía corresponde a un
don espiritual y tiene que ver con la proclamación de la palabra divina inspirada
por Dios. Tiene un aspecto temporal relacionado con la revelación, como en el
caso de los profetas del Antiguo Testamento anteriormente enunciados, y un aspecto
permanente relacionado con la predicación de la palabra de Dios. Una persona
con este don, tiene la capacidad de tomar la palabra de Dios revelada y aplicarla
a las vidas de otras personas para su edificación, exhortación y consolación.
EL TRABAJO ARDUO
DE LOS PROFETAS
Pedro deja bien claro a los exiliados que estos hombres
trabajaron arduamente compenetrados con la Palabra de Dios averiguando y
examinando cuidadosamente sobre la llegada de la salvación al mundo un estudio
cuidadoso, exacto y activo sobre Jesucristo y su papel como redentor de la
humanidad.
Proverbios 2:2-4
“Hijo mío, si recibieres mis palabras,
Y mis
mandamientos guardares dentro de ti,
Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la prudencia,
Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares
como a tesoros,
Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.”
Juan 5:39
“Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis
la vida eterna; y ellas son las que
dan testimonio de mí;”
Hoy gozamos de la Palabra de Dios completa, los recursos tradicionales como los libros y de última tecnología como las plataformas
de lectura virtual literalmente nos permiten tenerla al alcance de la mano en todo
tiempo y en todo lugar, es nuestro deber esforzarnos en el estudio de las
Escrituras, de manera individual en nuestros devocionales diarios, así como de
la mano de la estructura de la iglesia en su corazón mismo que es el proceso de
discipulado.
¿Cuántos minutos u horas
dedicamos al estudio serio y profundo de la Palabra de Dios?
Alejémonos de lectura superficial de la Biblia emprendamos
un estudio consiente y sistemático de ella según nuestra capacidad y recursos.
En la Palabra de Dios más allá de cuestiones netamente morales encontramos
infinidad de temas que la hacen verdaderamente interesante, podemos aprender de
historia, geografía, ciencias naturales, física, moda, prosa, poesía, música,
estrategia militar, etc., a partir de hoy mirémosla con otros ojos.
CRISTO
PROFETIZADO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Pedro señala que la gracia que
hoy disfrutamos en la salvación de nuestras almas gracias a la obra redentora
de nuestro Señor Jesucristo fue extensamente descrita en el Antiguo Testamento.
Pedro nos enseña claramente que el Espíritu Santo es la fuente de esa
revelación y le describe como “El Espíritu de Cristo que estaba en ellos”, dándoles
la información sobre el Mesías.
Vamos a citar algunos pasajes que
describen claramente a Cristo en el Antiguo Testamento y el cumplimiento de
dichas profecías en el Nuevo Testamento.
Nacimiento
de la simiente de la mujer en Genesis 3:15 cumplido
en Gálatas 4:4, Lucas 2:7 y Apocalipsis 12:5.
Descendiente
de Abraham
en Genesis 18:18 y Genesis 22:18 cumplido en Hechos 3:25, Mateo
1:1 y Lucas 3:34.
Descendiente
de Isaac
en Genesis 11:19 y Genesis 22:18 cumplido en Mateo 1:2 y Lucas
3:34.
Descendiente
de Jacob
en Números 24:17 cumplido en Lucas 3:34.
Perteneciente
a la tribu de Judá en Génesis 49:10 cumplido
en Lucas 3:33.
Miembro de
la familia de Isaí en Isaías 11:1 cumplido
en Lucas 3:32.
Heredero del
trono de David en Isaías 9:7 y Jeremías 23:5
cumplido en Mateo 1:1.
Originario
de Belén
en Miqueas 5:2 cumplido en Mateo 2:1.
El tiempo de
su nacimiento en Daniel 9:25 cumplido en Lucas 2:1.
Nacimiento
de una virgen en Isaías. 7:14 cumplido en Mateo 1:18.
Su
ministerio en Galilea en Isaías 9:1 cumplido en
Mateo 4:12-16.
Como profeta en Deuteronomio
18:15 cumplido en Juan 6:14.
Como sacerdote en Salmos
110:4 cumplido en Hebreos 6:20.
Rechazo por
los judíos
en Isaías 53:3 cumplido en Juan: 1:11.
Traicionado
por un amigo en Salmos 41:9 cumplido en Mateo 14:10,
Mateo 26:49-50 y Juan 13:21.
Vendido por treinta
piezas de plata en Zacarías 11:12 cumplido en Mateo
26:15.
El destino
del dinero maldito en Zacarías 11:13
cumplido en Mateo 27:5-7.
Acusado por
falsos testigos en Salmos 27:12 y Salmos 35:11
cumplido en Mateo 26:59-61
Enmudecido
delante de sus acusadores en Isaías 53:7 cumplido
en Mateo 26:62-63 y Mateo 27:12-14.
Su oración
por los pecadores en Salmos 109:4 cumplida
en Lucas 23:34.
Sus huesos no
quebrantados en Salmos 34:20 cumplida en Juan 19:33.
EL ESPÍRITU
SANTO INSPIRÓ LA REDACCIÓN DE LA BIBLIA
Pedro deja claro que el Espíritu de Cristo estaba con los profetas que hablaban de su papel
como el Mesías de Israel y Salvador de la humanidad. La redacción
de la Palabra se materializó por el poder divino manifestado en ellos.
II de Pedro 1:19-21
“Tenemos también la palabra
profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro,
hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros
corazones; entendiendo primero esto,
que ninguna profecía de la Escritura es
de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo.”
II de Timoteo 3:16-17
“Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
EL SUFRIMIENTO DE CRISTO PROFETIZADO Y CUMPLIDO
Pedro hace saber a los
expatriados en el ponto que los profetas describieron claramente el maltrato que
Cristo sufriría para darnos la Salvación.
El maltratado
en extremo que sufrió en Isaías 53:5 cumplido
en Mateo 27:26.
Los golpes y
escupitajos en su rostro en Isaías 50:6 cumplidos
en Marcos 14:65 y Mateo 26:67.
Objeto de
burla
en Salmos 22:6-8 cumplido en Mateo 27:31-44.
Aborrecido
sin causa alguna en Salmos 69:4 cumplido en Juan
15:23-25.
La perforación
de sus manos y pies en Salmos 22:16 y Zacarías
12:10 cumplida en Lucas 23:33.
Su ropa
repartida en
Salmos 22:18 cumplida en Juan 19:23-24.
Su sed calmada
con hiel y vinagre en Salmos 69:21 cumplida
en Juan 19:28-29.
Su costado
traspasado
en Zacarías 12:10 cumplida en Juan 19:34.
EL EVANGELIO
DE LA SALVACIÓN PROFETIZADO Y CUMPLIDO
Pedro también establece que los
profetas dieron fe del evangelio Completo descrito en I de Corintios 15:1-4
y su cumplimiento así:
Su muerte
por crucifixión
en medio de pecadores en Isaías 53:12 cumplida
en Mateo 27:38 y Marcos 15:27-28.
Su sepultura en Isaías
53:9 cumplida en Mateo 27:57-60.
Su resurrección en Salmos
16:10 cumplida en Lucas 24:36-48.
Su ascensión
al cielo en Salmos
68:18 cumplida en Lucas 24:50-51.
EL PRIVILEGIO DE NUESTRA CONDICIÓN
Finalmente Pedro resalta a los cristianos que somos
privilegiados por ser los destinatarios de estas profecías y destaca que los ángeles
están expectantes ante la materialización de la Palabra de Dios y el cumplimiento
del plan de redención de la humanidad relacionado directamente con la iglesia.
Efesios 3:8-11
“A mí, que soy menos que el más pequeño de todos
los santos, me fue dada esta gracia de anunciar
entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de
aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los
siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de
Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y
potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que
hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,”
Jóvenes, Pedro nos habla de los profetas que
establecieron nuestra Salvación a través de la obra redentora de Jesús y sus
efectos durante más de veinte siglos, la cual es observada por los ángeles,
estos hombres hablaron inspirados por Dios. Entendamos nuestro privilegio de
tener la Escritura completa de la Biblia, gocémonos en ella e inquirámosla y
diligentemente indaguemos a día, pasando tiempo de calidad con
nuestro Creador.
Los espero hoy a las cinco de la tarde sin falta.
. M .