sábado, 18 de junio de 2016

ESPERANDO COMO PEQUEÑOS

En el marco de nuestra semana de edificación, recordaba las palabras de Rodolfo Garrido el jueves en la noche, enfatizando en la muerte de la carne y nuestra actitud como nuevas criaturas, es en ese sentido que en nuestro recorrido por los salmos llegamos al que transcribimos a continuación y queremos compartir:

SALMOS 131
“Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;
Ni anduve en grandezas,
Ni en cosas demasiado sublimes para mí.
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma
Como un niño destetado de su madre;
Como un niño destetado está mi alma.
Espera, oh Israel, en Jehová,
Desde ahora y para siempre.”

LA HUMILDAD Y SENCILLEZ CRISTIANA

David reconoce que no fue orgulloso ni se deleitó en los asuntos del mundo, por el contrario, silenció su propio “YO” y dejó el asunto en manos de Dios esperando sus buenas consecuencias.

Miremos algunos versículos que nos hablan sobre estos dos conceptos.

Proverbios 22:4
“Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.”

Mateo 18:1-5
“En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.”

Santiago 4:10
Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.”

Salmos 116:6
Jehová guarda a los sencillos;
Estaba yo postrado, y me salvó.”

II de Corintios 1:12
“Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.”

SIENDO COMO NIÑOS

Es una de las características especiales del cristianismo que se traduce en nuestra total dependencia y sumisión a nuestro Señor.

Observémoslo directamente de las Escrituras.

Marcos 10:15
“De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.”

I de Corintios 14:20
“Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.”

I de Pedro 2:1-3
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.”

NUESTRA ESPERANZA CELESTIAL

David concluye este salmo indicando al Pueblo de Dios que ponga su entera confianza en Jehová.

Recordemos algunos pasajes en los que la Biblia nos habla acerca de la esperanza.

Romanos 8:24-25
“Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.”

Romanos 15:4
“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”

I de Pedro 3:15
“Más también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;”

Jóvenes, dobleguemos nuestro “YO” ante Dios, humillémonos ante nuestro rey, seamos como niños ante su majestad, obedezcámosle y dependamos de su poder, los buenos efectos se derivarán de ello, es una promesa divina.

Sigamos disfrutando de esta semana de edificación y vivamos la Palabra de Dios siendo hacedores humildes y sencillos que como niños confiamos y tenemos nuestra esperanza puesta en el Señor.

Aprovechemos bien esta tarde que no nos reunimos. Nos vemos mañana en el servicio dominical. Un abrazo.

MAC

viernes, 17 de junio de 2016

SIGUIENDO EL EJEMPLO DE JESÚS


Apreciados jóvenes, quiero que recordemos hoy la forma tan gentil como el Señor nos invita a seguir su pasos, a seguir sus pisadas, a seguir su ejemplo, a andar MUY CERCA de él, aplicando lo que estamos aprendiendo esta semana de edificación acerca de ser buenos OIDORES y HACEDORES.

29Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. - Mateo 11:29-30

Es importante que entendamos por qué el Señor usa un ejemplo tan sencillo como el del YUGO. Este sencillo elemento usado por nuestros campesinos en sus labores diarias solo puede funcionar si los dos bueyes están sujetos a él y empujan juntos al mismo tiempo.

Si observamos detalladamente el trabajo de los bueyes en el campo, veremos que el buey joven tratará de hacer las cosas a su manera, pero el buey experimentado a través de caídas y dolores le mostrará cuál es la forma correcta de andar el camino.

Estar en YUGO con Jesús es caminar con el ÚNICO que sabe cuál es el CAMINO,  quien conoce y es la VERDAD, y nos ha dado la VIDA para hacerlo posible. Si caminamos con Él APRENDEREMOS muchas cosas: Primeramente a tomarnos un día a la vez, a confiar en Dios, también entenderemos las prioridades en nuestra vida, y aprendemos  a amar a las personas en lugar de las cosas, siendo compasivos, MANSOS y HUMILDES de corazón y miles de cosas más que encontramos en la vida de Jesús; de esta manera, jamás nos desenfocaremos y llevaremos una vida que agrade al Señor.

«Llevar el yugo» significa ponerse bajo la disciplina de Dios voluntariamente y aprender lo que Él nos quiere enseñar. Esto involucra diversos factores importantes: (1) meditación en silencio sobre lo que Dios quiere, (2) Arrepentimiento humilde, (3) Dominio propio frente a las adversidades, y (4) Paciencia confiada dependiendo del Maestro divino para que nos dé lecciones de amor para la vida. Dios tiene diferentes lecciones tanto a corto como a largo plazo para usted ahora. ¿Cumple usted su tarea?

Tengamos siempre muy en cuenta estos sencillos principios que Dios nos muestra en este corto pero sustancioso pasaje:

  • Tener nuestros pensamientos, miradas, palabras y actitudes alineadas 100% con Cristo
  • Dejar que sea Cristo quien nos conduzca en cada instante de nuestras vidas
  • Entregar todas nuestras faltas en las manos del Señor para que ÉL borre esas rebeliones
  • Seguir siempre el ejemplo de Mansedumbre y Humildad de nuestro amado Señor
  • Descargar todos nuestros quebrantos, pruebas y dificultades en las manos del Señor
  • Entregarnos del todo en sus manos para que ÉL nos ayude a sobrellevar las pesadas cargas.
  • Confiar plenamente en Dios y en sus promesas. 
  • Entender que Él es nuestra compañía para llevar el YUGO y que debemos dejarnos guiar por ÉL
  • No tratar de hacer nada en la carne, sino admitir su permanente compañía.
  • Pensar y actuar como Jesús, esa es la verdadera santidad.

Resumiendo el pasaje en tres puntos podemos concluir:

1. Llevar el YUGO de Jesús para aprender de ÉL la mansedumbre y la humildad (Vs 29a)
2. Solo llevando su YUGO hallaremos descanso para nuestras almas (Vs 29b)
3. SU promesa es alentadora, un yugo fácil y una carga ligera (Vs 30)

Jamás pasemos por alto que Dios quiere que alineemos nuestras vidas con cada una de los hábitos, las ENSEÑANZAS y EJEMPLOS de nuestro AMADO Jesús, y que tenemos un Dios SABIO y AMOROSO que nos envió a SU AMADO HIJO para pagar por nosotros, para darnos EJEMPLO y para invitarnos CAMINAR con ÉL, siguiendo sus pisadas y cada una de sus enseñanzas… ¡ Que Dios tan GRANDE !

A mí me ha impactado este ejemplo tan elemental, el ejemplo del YUGO, es inolvidable. Si sabemos cómo funciona, esta aplicación jamás podrá olvidársenos.

Dios quiera que lo podamos aplicar a nuestras vidas, moldeando cada uno de nuestros  pensamientos y de nuestras ACTITUDES al ejemplo dejado por Jesús… Aplicando siempre

Filipenses 4:8-9: 8Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre;
si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
 9Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced;
y el Dios de paz estará con vosotros.



Fabio