Si Dios ha puesto
sus ojos en nosotros y nos ha elegido como sus discípulos ha sido con el fin de
darnos la SALVACIÓN y entrenarnos para que seamos sus TESTIGO, llenado fruto
que permanezca (Juan 15:16). Pero
Dios no nos deja solos en nuestra labor de misioneros y predicadores de SU
EVANGELIO, Él nos ha dejado en EL MANUAL todas las instrucciones a seguir para
cumplir la tarea :
2 Timoteo 4:1-8
1Te
encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a
los muertos en su manifestación y en su reino, 2que prediques
la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende,
exhorta con toda paciencia y doctrina. 3Porque vendrá tiempo cuando
no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán
maestros conforme a sus propias concupiscencias,4y apartarán de la
verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5Pero tú sé sobrio en
todo, soporta las aflicciones, haz
obra de evangelista, cumple tu ministerio. 6Porque yo ya
estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8Por
lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo
a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Dios a través de Pablo
encarecidamente nos invita poniendo como testigos a Dios y al Señor Jesucristo,
quien nos pedirá cuentas en su Tribunal, para que prediquemos la Palabra,
insistiendo permanentemente en cada uno de los mandamientos que Dios nos da,
refutando las falsas creencias, los falsos caminos, los falsos maestros,
censurando a los que andan equivocadamente en el pecado y alentando a la gente mostrándoles lo que está
por venir y la cantidad de engaños que hay en el mundo y los engaños que se
avecinan.
Es nuestro deber
trabajar sobriamente, soportando aún burlas y humillaciones y muchas
aflicciones. Es la tarea que tenemos como evangelistas y misioneros : No callar
por un momento, no desfallecer en el cumplimiento de la Misión que Dios nos ha
dado.
Tenemos una gran
ventaja, y es que todo lo que Dios profetizó se ha cumplido o se está
cumpliendo, lo PODEMOS VER, es realidad, el mundo está engañado por falsos
maestros y profetas, nuestra labor es ser SOBRIOS, haciendo lo que Dios nos
dice que tenemos que hacer, haciendo obra de Evangelistas, cumpliendo con
nuestro ministerio.
Debemos seguir el
ejemplo de Pablo quien cuando ya estaba a punto de morir, NO desfallecía, sino
que confiaba plenamente en los mandamientos y promesas de Dios. No debemos
desfallecer por un instante, estamos en el CAMINO que debemos estar y por nada
debemos dar un paso atrás.
Dios nos
muestra claramente en este pasaje cómo PREDICAR el Evangelio en medio de tantos
engaños. Tenemos un Dios extremadamente grande, indescriptible, que nos da más
y más instrucciones detalladas a fin de que no fallemos en la tarea. Un Dios
que ha predicho todas las cosas que iban a pasar con una exactitud milimétrica.
Realmente me impacta la forma tan clara en que Dios me motiva a PREDICAR con
claridad y autoridad en medio de tanta perversidad y engaño.
Desde ya,
tenemos que hacer cambios radicales predicando con FIRMEZA, sin temores, combatiendo toda forma de pecado
y de mediocridad. Entendiendo que TODO lo que Dios nos dice en Su Palabra es
REAL, que no falla ni un punto, ni una coma, persistiendo en la labor que Dios
ha puesto en nuestras manos, predicando el Evangelio con toda claridad.
Este pasaje nos muestra muchos Mandamientos relacionados con
nuestra tarea de Evangelistas, no hay disculpa :
Ø
Entender que
tenemos que obedecerle a Dios porque a ÉL tendremos que rendirle cuentas en el
tribunal de Cristo
Ø
Debemos
predicar la Palabra y para eso hay que conocerla y vivirla
Ø
Hay que
insistir en el cumplimiento de los mandamientos de Dios
Ø
Hay que
refutar (sin contender) cualquier doctrina que no esté de acuerdo a lo que dice
la Biblia
Ø
Hay que
censurar cualquier forma de pecado, cualquier actitud que esté en contra de lo
que Dios quiere
Ø
Es necesario
alentar a la gente abriéndoles los ojos y mostrándoles lo que está por venir.
Ø
Se necesita de
mucha sobriedad, aguante y paciencia para no desfallecer.
Ø
Debemos
CUMPLIR nuestro ministerio.
Ø Debemos abrir los ojos a la realidad. Todo lo que Dios profetizó se ha
cumplido o se está cumpliendo, lo PODEMOS VER, es realidad, el mundo está
engañado por falsos maestros y profetas.
Ø Nuestra labor es ser SOBRIOS, haciendo lo que Dios nos dice que tenemos
que hacer, haciendo obra de Evangelistas, cumpliendo con nuestro ministerio.
Ø Debemos seguir el ejemplo de Pablo quien cuando ya estaba a punto de
morir, NO desfallecía, sino que confiaba plenamente en los mandamientos y
promesas de Dios.
Ø No debemos desfallecer por un instante, estamos en el CAMINO que
debemos estar y por nada debemos dar un paso atrás.
¡¡¡ NO
esperes más, mañana puede ser tarde… HABLA y NO CALLES !!!