sábado, 13 de mayo de 2017

LOS OJOS DE DIOS SOBRE EL MUNDO


Avanzando en el libro de Jeremías llegamos al siguiente versículo.

Jeremías 16:17
“Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.”

Una porción de la Biblia que nos habla de la visión de Dios sobre la tierra. Los ojos del Creador sobre los caminos de Israel, la iglesia y la raza humana. Aquí podemos entender que es imposible esconder nuestra maldad de sus ojos y que Él con su poder todo lo ve, tanto lo bueno como lo malo.

Adán y Eva luego de cometer el pecado original quisieron escapar de la mirada de Dios.

Génesis 3:1-6
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.”

Jonás quiso escapar de la mirada de Dios para evadir su responsabilidad de predicar.

Jonás 1:1-3
“Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.”

Lamentablemente no podemos escondernos de nuestro Señor y cualquier intento de hacerlo será infructuoso.

Amos 9:2-3
“Aunque cavasen hasta el Seol, de allá los tomará mi mano; y aunque subieren hasta el cielo, de allá los haré descender. Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá.”

Abdías 1:4
“Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.”

Jóvenes, así como Adán y Eva, y Jonás, los ojos de Dios están puestos sobre nosotros, no cometamos la tontería de intentar escondernos de su visión y evadir nuestras responsabilidades, todo lo contrario, mostrémonos como somos y sin nada que ocultar.

Saludos a cada uno de los miembros del ministerio.

MAC

viernes, 12 de mayo de 2017

Un GRAN EJEMPLO de TOTAL CONFIANZA en DIOS


Vemos en el libro de Daniel una preciosa enseñanza sobre 3 siervos de Dios que debe marcar nuestras vidas. Estos tres siervos de Dios nos dan un ejemplo impresionante de lo que debe ser nuestra confianza en el DIOS ÚNICO que tenemos, ese Dios para el cual no hay nada imposible y en el cual debemos depositar toda nuestra confianza, teniendo la seguridad de ÉL y solo ÉL es quien NOS PROTEGE:

13Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. 14Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 15Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa,            del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? 16Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 17He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. 19Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 20Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. 21Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. 22Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. 23Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. 24Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. 25Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses. 26Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. 27Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. 28Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. 29Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. 30Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia. - Daniel 3:13-30

Es un pasaje que habla por sí solo, ojalá lo leamos lentamente meditando en cada enseñanza que Dios nos quiere dejar.

Estos tres hombres nos enseñan aún que ante las amenazas del mundo debemos permanecer callados, esperando que sea Dios el que se manifieste a través de su poder. Si le estamos sirviendo a Dios de todo el corazón nos librará victoriosos en cualquier batalla que libremos por dura que parezca (2 Crónicas 20:15).

Debemos rehusar a servir a los dioses del mundo y obedecer y seguir al UNICO Dios y verdadero, el cual nos ha elegido y nos ha puesto por testigos de su poder libertador. En necesario declarar nuestra condición de “Cristianos” sin avergonzarnos ni dejarnos amedrantar ante nadie, ni ante ninguna circunstancia por difícil que sea (Juan 15:15).

Es uno de los pasajes de la Biblia que más enseñanzas PROFUNDAS nos dejan:
  • No responder a los ataques del enemigo, permanecer quietos confiando en Dios
  • Poner toda nuestra confianza en Dios, el cual nos librará aún de las situaciones más adversas
  • Jamás deberemos servir a dioses ajenos y mucho menos adorar esos ídolos que el mundo nos pone por delante.
  • CONFIAR plenamente en nuestro Dios que nos da todas las armas para la victoria.


Que gran gran EJEMPLO de total CONFIANZA en Dios, resumámoslo así:

1. El diablo por medio del mundo actúa con amenazas contra los hijos de Dios (Vs 13-15)
2. Debemos responder con absoluta CONFIANZA en Dios (Vs 16-18)
3. El diablo responderá cada vez con más fuerza con el ánimo de destruirnos (Vs 19-21)
4. En medio de la prueba, Dios está a nuestro lado y nos dará la victoria (Vs 22-27)
5. Como siempre, Dios se GLORIFICARÁ y ante ÉL se doblará toda RODILLA (Vs 28-30)

Dios nos recuerda la Confianza que debemos tener en ÉL, sin avergonzarnos para nada de ser sus hijos. La VICTORIA increíble que Dios da a quienes ponemos nuestra confianza en ÉL y no lo negamos ante ninguna circunstancia.

Que bendición es tener un Dios que afirma nuestra confianza en ÉL a través de hechos reales y poderosos. Un Dios UNICO capaz de hacer las maravillas que tal vez no puedan caber en nuestras mentes.

Retumba en nuestras mentes la decidida respuesta de estos tres hombres ante la suprema autoridad, sin temer para nada lo que les podía pasar y la forma tan INCREIBLE como Dios respondió ante este acto de FE y CONFIANZA en ÉL.

Muchas cosas para poner en práctica ya mismo: Acrecentar mi confianza en Dios sabiendo que sus PROMESAS son reales y que no debemos temer a ninguno de los hombres, sea quien sea. No NEGAR de ninguna manera a nuestro Amado Dios, ni aún con nuestras respuestas ásperas. Si Dios está a nuestro lado, nuestra vida debe ser un reflejo de la CONFIANZA que tenemos en ÉL. Debemos hacer muchos ajustes a nuestras vidas.


Fabio