Dios está dando las instrucciones
a Moisés y al pueblo de Israel para la construcción del tabernáculo. Se
requiere de sacerdotes que se encarguen del servicio en el tabernáculo, pero
como dice el pasaje antes citado se requieren algunas cosas para consagrar
estos sacerdotes. Es interesante ver como Jesús está íntimamente relacionado
con cada pieza del tabernáculo, cada una de ellas muestra una característica
suya o una de sus bondades para con nosotros. Además Jesús es nuestro gran sumo
sacerdote quien se dio por nuestros pecados para hacernos un linaje escogido,
REAL SACERDOCIO, nación santa, pueblo
adquirido por Dios para anunciarlo 1
Pedro 2:9
Es interesante ver cada una de
las instrucciones que Dios da sobre la forma como se consagran estos sacerdotes
(Aarón y sus hijos) y como estas instrucciones tienen que ver con nuestra
realidad:
1. Éxodo 29: 1 Se debe hacer un
sacrificio de sangre, un becerro y dos carneros sin defecto, este sacrificio
era para limpiar los pecados de aquel sacerdote, librarle de la condenación y
consagrarlo, es interesante ver a Jesús: El cordero de Dios inmolado, que quita
los pecados y como su sangre nos da el perdón de pecados y nos libra de la
condenación eterna. Nuestra consagración comienza cuando entendemos el
sacrificio que hizo Jesús, de nada sirven nuestros sacrificios o nuestro
profesionalismo para hacer las cosas de Dios sino entendemos ese sacrificio de
sangre hecho por Jesús.
2. Éxodo 29:4 los llevaras a la
puerta del tabernáculo de reunión y los lavaras con agua, ahora nosotros
sacerdotes del N.T, somos lavados con el agua pura de la palabra de Dios y como
un espejo ella nos va mostrando nuestras imperfecciones y nos va renovando día
a día.
3. éxodo 29: 5 y tomaras las
vestiduras, y vestirás a Aarón… ahora tenemos en Cristo la oportunidad de
vestirnos de toda la armadura de Dios, para poder estar firmes contra las
acechanzas de diablo. Efesios 6:11
4. Éxodo 29:7 luego tomaras el
aceite de la unción, y lo derramaras sobre su cabeza y le ungirás. El aceite
representa el Espíritu Santo, quien debe ser nuestra guía y consuelo. La biblia
nos anima a ser llenos del espíritu, que Dios tome el control de nuestras
vidas. Gálatas 2:20
Así que mi hermano, debemos
consagrarnos, dándonos al Señor por amor, lavándonos día a día, vistiéndonos de
Cristo, guiados por el Espíritu Santo.