Dios nos recuerda
hoy uno de los pasajes MAS IMPACTANTES de la Biblia, mostrándonos la PACIENCIA
DEL SEÑOR. Es un pasaje que terminando el 2018, en medio de tantas y tantas
atrocidades que nos avergüenzan, toma más y más valor; es REAL, quisiera
ponerle muchos colores para resaltar cada idea. Veámoslo:
8Mas, oh
amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.9El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10Pero el día del Señor
vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán
con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra
y las obras que en ella hay serán quemadas. 11Puesto que todas estas cosas han de ser
deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa
manera de vivir, 12esperando
y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos,
encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos
nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. 14Por lo cual,
oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser
hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. - II Pedro 3:8-14
Es innegable la
veracidad de las Escrituras, son perfectas, cabales, sin ninguna sombra de
mentira, y en ellas el Señor nos hace hermosas promesas de lo que nos espera y
nos exhorta a no callarnos, a hablar del Evangelio, a proclamar su verdad.
El Señor ha sido, y
está siendo muy paciente, esperando a que salgamos a proclamar Su Evangelio a
toda Criatura, porque su anhelo es que ninguno perezca, sino que todos procedan
al arrepentimiento. Por esta razón, es necesario que aprovechemos muy bien
nuestro tiempo, hablando del Evangelio siempre que sea posible, con mucha oración,
sabiduría y humildad, dependiendo siempre del Señor.
El día del
arrebatamiento, y desde luego, su segunda venida, siete años después, están muy
cerca y lo que Dios nos muestra que pasará con quienes queden será realmente
terrorífico, así que no podemos desperdiciar ni un solo minuto, es necesario
salir a hablar de Cristo a toda criatura.
Aprovechemos la
época, no desperdiciemos la Cena Navideña y todas las puertas que Dios nos abre
en esta navidad. Es necesaria la santidad en nuestras vidas para que
verdaderamente haya credibilidad y glorifiquemos a Dios.
Nosotros tenemos
una esperanza gloriosa porque esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los
cuales mora la justicia, pero los demás, deben dolernos, y es por eso que tenemos
que ser irreprensibles ante nuestro Dios y ante a ellos, a fin de ganarlos para
Cristo y poder llevar buen fruto.
Dios nos recuerda
en este pasaje MUCHOS PRINCIPIOS IMPORTANTES:
- No ignorar que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día
- Entender que el Señor no está demorado, sino que es paciente
- Tener claro que el Señor está esperando a que hagamos honestamente la tarea de predicar el Evangelio a toda criatura
- Debemos hacer nuestro papel de predicar el Evangelio entendiendo que la FE es por el OIR, y el oír por la Palabra de Dios
- Ser conscientes de que el día del Señor está muy pero muy cercano y que después que ÉL venga ya la salvación no será nada fácil.
- Sentir dolor por las almas que se quedarán sufriendo las atrocidades de la gran tribulación
- Y aún sentir más dolor por las que irán definitivamente a un infierno eterno
- Habla y no calles, no te avergüences, no dejes para mañana… HOY es día de Salvación
- Debemos andar en Santa y piadosa manera de vivir esperando la venida de nuestro Señor
- Procurar con diligencia ser hallados sin mancha e irreprensibles, en paz.
La PACIENCIA
DEL SEÑOR… Viene PRONTO.
1. Dios conoce todo lo que
pasó, lo que pasa y lo que pasará, y espera pacientemente que hagamos la tarea
(Vs 8-9)
2. Lo que viene para la
humanidad que ignora a Dios es indescriptible
(Vs 10)
3. Todo va a ser chamuscado,
aferrémonos a lo que realmente vale la pena, la Salvación de las almas (Vs 11-12)
4. Limpiémonos de toda
mancha de contaminación y esperemos pacientemente SUS PROMESAS (Vs 13-14)
Dios nos
recuerda hoy acerca de la Paciencia del Señor y nuestra tarea como testigos
suyos. Vemos acá a un Dios PACIENTE y muyyyy misericordiosos con los salvos y
con los perdidos. ÉL espera pacientemente que hagamos la tarea, y quiere que
todos escuchen y sean salvos.
Realmente impacta cada vez más, ver las advertencias tan claras que Dios
nos hace de la Venida de Cristo y de las consecuencias para aquellos que
ignoraron Sus Palabras, así como nuestra responsabilidad de mantener un
testimonio intachable.
Jovencitos
es para APLICARLO ya mismo, predicando y predicando, sin avergonzarnos para
nada. Es nuestro deber, el tiempo se acaba. Ante todo manteniendo un testimonio
intachable delante de todos los hombres.
¿Cómo vas con TU FRUTO en este 2018?
Fabio