sábado, 22 de julio de 2017

RETRIBUCIÓN



Centrémonos en este pasaje que habla acerca del ajuste de cuentas por parte de Dios con sus enemigos.

Jeremías 46:10
“Mas ese día será para Jehová Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para Jehová Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Eufrates.”

Dios pronuncia estas palabras en medio de la indisciplina del pueblo de Judá y ante el cerco militar de los egipcios por oeste y los caldeos por el este.


La venganza es de Dios

La hostilidad contra la fe verdadera se ha hecho presente desde la historia de los ángeles, así como en la humanidad. Sin embargo, tenemos que entender que sean seres espirituales u hombres, la afrenta de estas criaturas es ante el Creador y suya es la venganza en contra de estos actos rebeldes.

Deuteronomio 32:35
Mía es la venganza y la retribución
A su tiempo su pie resbalará,
Porque el día de su aflicción está cercano,”

Salmos 94:1-2
Jehová, Dios de las venganzas,
Dios de las venganzas, muéstrate.
Engrandécete, oh Juez de la tierra;
Da el pago a los soberbios.”

Ezequiel 25:17
“Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haga mi venganza en ellos.”

Miqueas 5:15
“... y con ira y con furor haré venganza en las naciones que no obedecieron.”


Dejemos la venganza en manos del Señor

Descansemos en Dios cuando seamos afrentados por causa de nuestra fe en Jesucristo. Tengamos siempre presente que no está en nuestras manos ejercer las vías de hecho y hacer justicia por nuestra propia mano, Él es quien tiene el legítimo derecho para actuar  

Nahúm 1:2
“Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos.”

Romanos 12:19
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.”

Jóvenes, descansemos en el Señor poniendo todas nuestras causas en Él, pronto llegará el día de su manifestación y su justicia, pero tengamos presente que muchos aún no han oído de la Salvación de Jesucristo y no habrá forma para ellos de escapar de su espada. Entreguemos nuestro anhelo de retribución en nuestro Creador y llevemos su Evangelio.

Tengamos presente en nuestras oraciones el Retiro de Niños.

Saludos.

. M .

viernes, 21 de julio de 2017

TENEMOS LA MEJOR COMPAÑIA


Dios nos invita a demostrarle nuestro AMOR a través de obedecerle a cada uno de sus mandamientos, y desde antes de que Jesús fuera a la presencia de Dios nos prometió la mejor compañía, la promesa del Espíritu Santo, a fin de vivir intensamente cada una de sus enseñanzas. Es lo que Juan nos recuerda hoy:

15Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre 17el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 18No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. - Juan 14:15-20

Esa mejor compañía, prometida por Dios, es Su Espíritu Santo morando en nosotros, el cual nos recuerda cada día uno a uno sus mandamientos a fin de que los conozcamos y los VIVAMOS intensamente.

Dios nos escogió por su puro amor y por su misericordia, y ÉL no quiere aguas tibias, ÉL espera que seamos cristianos íntegros viviendo cada una de las enseñanzas que ÉL mismo dejó registradas en este precioso manual, que BRILLEMOS ante el mundo, para que podamos proclamar su Evangelio y que la gente crea, porque ven en nosotros personas realmente transformadas..

Tenemos una gran diferencia con el resto del mundo el cual está “ciego”, es la PRESENCIA del Espíritu Santo en nosotros y esa diferencia no tiene comparación, es la mayor bendición que hemos recibido, es el mejor TESORO que un ser humano pueda tener.

Jóvenes, entendamos que no somos huérfanos como el resto del mundo, tenemos un Padre VIVO que está en nosotros y que nos tiende su mano cuando recurrimos a ÉL con un corazón limpio y santo

Varias cosas para recordar y VIVIR respecto a este tema: 
  • Guardar sus Mandamientos para demostrarle nuestro amor
  • Apoyarnos siempre en el Espíritu Santo para VIVIR cada una de las enseñanzas de Cristo
  • No apagar el Espíritu, vivir sabia y santamente cada instante de nuestras vidas.
  • Saber VALORAR la presencia del Espíritu Santo en nosotros
  • Dejarnos guiar momento a momento por el Espíritu Santo, a fin de poder agradar a Dios en TODO…
  • Solamente dependiendo de Dios y de la Guía de su Santo Espíritu, podremos tener vidas SANTIFICADAS.
  • Entender que Dios mora en Nosotros y nosotros en ÉL. Respetar esa condición única que tenemos como hijos de Dios


Hoy, Dios nos recuerda que tenemos  la MEJOR COMPAÑÍA, el Espíritu Santo

1. La mejor EVIDENCIA de nuestro amor por Dios, guardar sus mandamientos  (Vs 15)
2. El mejor REGALO de Dios, su Espiritu Santo morando en nosotros  (Vs 16-17)
3. La mejor PROMESA de Dios, que siempre estará con nosotros  (Vs 18-20)

Jamás despreciemos La PRESENCIA del Espíritu Santo en nosotros, es un regalo que viene de un Dios MISERICORDIOSO que nunca nos ha dejado solos, nos ha dado su Santo Espíritu para que more en nosotros y nos guie siempre por el sendero correcto.

Me impacta ver la forma como Dios nos protegen dándonos Su ESPÍRITU para RECORDARNOS y ayudarnos a VIVIR cada uno de sus mandamientos.

Los invito a vivirlo, apreciando la PRESENCIA del Espíritu Santo dentro de cada uno de nosotros, y RECURRIENDO siempre en SU ayuda, dejando que ÉL tome más y más de cada una de las áreas de nuestra vida, a fin de tomar decisiones SABIAS y llevar una vida PERFECTA delante Dios y de los hombres. Apliquémoslo, reflejando realmente la LUZ de CRISTO en nuestras vidas, dejando ya la mediocridad a un lado y amando realmente a Dios, cumpliendo cada uno de sus mandamientos, siendo más conscientes de nuestras faltas y luchando a muerte por nuestra santidad, a fin de poder SER LUZ hasta lo último de la tierra.


Fabio