sábado, 7 de julio de 2018

EN TU DIOS CONFÍA SIEMPRE


Esta semana recorriendo el libro de Oseas nos cautivó el siguiente pasaje.


Oseas 12:5-6
“Mas Jehová es Dios de los ejércitos; Jehová es su nombre. Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre.”


El mensaje principal de este pasaje gira en torno a la confianza en Dios.

Acá encontramos diferentes elementos que cabe resaltar.

Dios como general de los ejércitos celestiales y terrenales

Vemos al Señor como guerrero al mando de las fuerzas armadas. Miremos algunos ejemplos contenidos en la Biblia.

II de Samuel 5:10
“Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.”

En apoyo a las campañas militares de David.

Salmos 59:5
“Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Despierta para castigar a todas las naciones;
No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. Selah”

Un general con poder.

Salmos 80:7
“Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.”

Salmos 80:19
“¡Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos!
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.”

Un comandante misericordioso.

Salmos 84:8
Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah”

Un Dios que oye.

Jeremías 46:10
“Mas ese día será para Jehová Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para Jehová Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Eufrates.”

Un Dios justiciero.

El nombre de Dios

Éxodo 3:15
“Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.”

Un nombre eterno.

Salmos 113:1-2
“Alabad, siervos de Jehová,
Alabad el nombre de Jehová.
Sea el nombre de Jehová bendito
Desde ahora y para siempre.”

Un nombre bendito.

Proverbios 18:10
“Torre fuerte es el nombre de Jehová;
A él correrá el justo, y será levantado.”

Un nombre que restaura.

Isaías 50:10
“¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.”

Un nombre que rompe la oscuridad.

El llamado a regresar a Dios

Santiago 4:8   
Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”

El Señor siempre será receptivo a nuestro arrepentimiento.

Dios da instrucciones claras

Vivamos esos dos mandatos:

Compadezcámonos de los sufrimientos y miserias ajenos y perdonemos los pecados ajenos, así como Dios perdonó los nuestros, así mismo, de la mano del Espíritu Santo vivamos la facultad de determinar el comportamiento acorde con las Escrituras y sentenciar lo procedente.

Confianza eterna en Dios

Siempre esperemos en el Señor que no nos fallará.

Salmo 27:14
Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.”

Salmos 62:5
“Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza.”
Isaías 8:17
Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré.
En tu Dios confía siempre.”

Isaías 40:30-31
“Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán

Jóvenes, cumplamos nuestros deberes como soldados de Dios, exaltemos el nombre Jehová, regresemos a Él siempre, seamos misericordiosos y de buen juicio y pongamos nuestra confianza en el Creador.

Afectuosamente,

.M.

viernes, 6 de julio de 2018

LOS VERDADEROS HIJOS DE DIOS



El evangelio de San Juan nos muestra muy claramente que no todas las criaturas de Dios son sus hijos, es decir NO todos los seres humanos son hijos de Dios.

11A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14Y aquel      Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la   verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. - Juan 1:11-18

Para ser hijo de Dios, es necesario creer en el Nombre de Cristo y recibirlo como su Señor y Salvador. Se necesita un verdadero arrepentimiento, una fe firme y una confesión de corazón, abriéndolo a Dios e invitando a Cristo a morar en ÉL a través de su Espíritu Santo, para que ÉL entre y haga la renovación que deba hacer en nuestras vidas.

No se trata de un nacimiento físico, de sangre y carne, sino un NACIMIENTO ESPIRITUAL.

Lamentablemente, y casi siempre por sordera y por ignorancia, la gente no quiere entender, tal como pasó con los mismos judíos, quienes viéndolo cara a cara, lo rechazaron y lo mataron.

Jesucristo es Dios hecho carne para venir a pagar por nuestros pecados, Jesucristo es el Mesías prometido, Jesucristo nos trajo la verdad y la Salvación por gracia, Jesucristo es Dios, conociéndolo a ÉL conocemos a Dios, teniéndolo a ÉL, tenemos a Dios, obedeciéndole a ÉL, le obedecemos a Dios.  

Algunas VERDADES para recordar permanentemente:     
  • Es necesario creer en Dios y en la obra de Cristo
  • Es necesario invitarlo a morar en nuestro corazón, recibiéndolo como Señor y Salvador de nuestras vidas
  • Es la única forma de ser hechos Hijos de Dios.
  • Entender que no se trata de un nacimiento de sangre y carne, sino de un NACIMIENTO ESPIRITUAL, de Dios.
  • Tener muy claro que Jesucristo es Dios hecho carne
  • No dudar por un momento que Jesucristo es el Enviado de Dios
  • Tener plena FE en la VERDAD predicada por Jesucristo, porque es la Palabra de Dios
  • Estar seguros de que si Conocemos, aceptamos y tenemos a Cristo, conocemos, aceptamos y tenemos a DIOS y su poder actuando en nuestras vidas.


Los verdaderos HIJOS DE DIOS

1. Si le creemos al mundo, seguiremos engañados, no todo el mundo es hijo de Dios (Vs 11-13)
2. Jesucristo es Dios hecho carne para darnos la Salvación, Juan testifico de ÉL (Vs 14-15)
3. Solamente en Jesucristo estamos completos, solamente en ÉL hay salvación, y a través de ÉL llegamos al Padre (Vs 16-18)

Dios nos recuerda hoy la condición de RECIBIR a Cristo para ser hechos hijos de Dios. El NACIMIENTO ESPIRITUAL. Es una verdad que viene de un Dios que quiere y puede entrar a nuestros corazones, haciéndonos sus hijos y colmándonos de todas sus bendiciones

Es impactante ver la claridad con que Dios muestra el RECHAZO y la ACEPTACIÓN, a fin de que entendamos como hacernos sus hijos. La claridad como Dios nos muestra que Jesucristo es Dios hecho carne y que conociéndolo a ÉL conocemos a Dios

Los invito a aplicar esta enseñanza pregonando el Evangelio a todos nuestros conocidos, no callando, sino contándole a la gente con toda caridad lo que debe suceder para ser hechos realmente HIJOS de DIOS.

Fabio