viernes, 28 de septiembre de 2018

HIJOS DE DIOS – TREMENDA BENDICIÓN



Las PROMESAS que Dios tiene para los que hemos depositado nuestra fe en Jesús son eternas e indescriptibles. Tal vez no alcanzamos a dimensionar nuestra POSICIÓN en Cristo, como Iglesia somos su cuerpo, somos hijos de Dios, Cristo es nuestro hermano mayor, tenemos la MEJOR HERENCIA, tenemos la VIDA ETERNA, algo realmente inimaginable.

1Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. - Gálatas 4:1-7

Que descripción tan preciosa del proceso que Dios ha hecho en nosotros. ÉL lo ha hecho en su tiempo, cuando bien le pareció. Que PRIVILEGIO tan grande el haber sido escogidos por Dios para hacer SU OBRA en nosotros.

Realmente no éramos nada, absolutamente nada, hombres deambulando por el mundo en medio del pecado y la perdición, esclavos de los placeres del mundo. Gracias a Dios, y a la Obra de Cristo en la cruz, Dios nos permitió conocerle de corazón, arrepentirnos y aceptar esa preciosa OBRA de corazón invitándolo a morar en nosotros.

Ahora, somos HIJOS de DIOS, nuestra naturaleza ha cambiado por completo, hemos sido arrancados de las garras de Satanás, tenemos al Espíritu Santo dentro de nosotros y ÉL mismo clama a Dios por nosotros, ya no somos esclavos sino hijos y también herederos por medio de Cristo. Somos los seres más PRIVILEGIADOS del universo, ojalá lo entendiéramos y lo viviéramos.

Algunas RECOMENDACIONES bien importantes:
  • Comportarnos como verdaderos hijos de Dios
  • Agradecer a Dios por la Obra que ha hecho en nosotros
  • Entender que somos privilegiados por esa condición de Hijos de Dios


Hijos de Dios… Tremenda bendición

1. Pasado: Aunque estábamos predestinados, no habíamos recibido la herencia de ser hijos de Dios (Vs 1-3)
2. Presente: Ahora somos hijos de Dios por la redención de Cristo (Vs 4-5)
3. Futuro: Como hijos de Dios, por medio del Espíritu Santo, debemos gozarnos de semejante privilegio tan grande, herederos de Dios (Vs 6-7)

Dios nos recuerda hoy la bendición de ser HIJOS de DIOS. Una bendición que viene de un Dios sencillamente INDESCRIPTIBLE que hace su obra de una manera que la mayoría de la gente no lo quiere creer, pero es una REALIDAD

A mi me impacta ver la forma en que Dios hace la descripción de nuestro recorrido por este mundo desde que nacemos hasta que, en el tiempo de Dios, somos liberados de las garras del enemigo y llevados al Reino de nuestro Amado Padre.

Apliquemos esta valiosa enseñanza, agradeciendo todos los días a Dios por su maravillosa Obra en nosotros y cumpliendo fielmente a semejante privilegio haciendo las cosas con honestidad, sabiduría y santidad. Comportándonos como verdaderos hijos y Siervos de Dios. Reflejando la LUZ de Cristo cada día de nuestra vida.

Fabio