Es una palabra que veo que para el mundo esta mandada a recoger, todo esta lleno de hipocrecías, de engaños y lo más triste del caso es que a los creyentes se nos esta pegando este mal y es algo bien grave ante los ojos de Dios.
Has evaluado tu servicio a Dios? ¿Él se agrada en lo que haces para él? Hoy en dia muchos creyentes hacen y hacen cosas para Dios y creen que con eso estan cumpliendo, pero han dejado su primer amor a un lado, han dejado su relación con Dios que es lo mas importante y ya no somos creyentes autenticos como Dios quiere y es algo de lo cual nos debemos preocupar.
Meditemos en nuestra vida con este pasaje que Dios nos muestra hoy en Amós 5: 21-23.
"21. Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas.
22. Y si me ofreciereis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados.
23. Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos."
Es fuetre la palabra de Dios pero expresa claramente el sentimiento de Dios cuando le servimos pero nuestro corazón esta lejos de él, esto Dios lo aborrece, Dios se cansa de esto, lo aborrece, no lo recibe, no lo mira, no lo escucha. Porque no ser autenticos hijos suyos y la autenticidad no se mide por las muchas cosas que yo haga para Dios, se mide principalmente en mi relación con él, en ponerme de acuerdo con él "¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?" Amós 3. 3, esto es lo primero como voy a servir a Dios sino me pongo de acuerdo con él en lo que verdaderamente es lo más importante, en lo que Dios quiere para mi vida, en andar de la mano con él, no es posible y vengo a ser como los fariseos a los que Jesús llamaba hipócritas, esto es fuerte pero examinemonos bien porque podemos estar siendo así.
Yo te animo mi hermano a que antes de querer servirle a Dios ten una autentica relación con él, que le escuches cada mañana, que andes de la mano de él cada día, que te enámores de él y así tu servicio a Dios va a ser como un olor fragante a Dios, le va a encantar, no lo va a aborrecer, va a rendir mucho fruto y fruto que permanece y esto si es ser autentico y es lo que Dios quiere de nosotros como sus hijos y esto también marca verdaderamente la diferencia.
Un abrazo.
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