sábado, 1 de abril de 2017

DEJAR DE SERVIR




Seguimos recorriendo el libro de Jeremías, a continuación, un pasaje bastante fuerte, sobre el pueblo de Israel y un escenario posible para la iglesia actual.

JEREMÍAS 2:20
 Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera.

Israel y Dios, así como la iglesia y Jesucristo tenemos un vínculo fuerte, sin embargo en algún momento de nuestras vidas, como en el caso de la nación judía podemos romperlo y dejar de servir a nuestro Creador y Salvador.

Nuestra relación con Dios y las obligaciones que de ello se desprenden son en extremo serias y el Señor no ve con buenos ojos que incumplamos con ellas y nos apartemos de nuestro servicio.

Isaías 24:5
“Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.”

Jeremías 11:10
“Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres.”

Jeremías 22:9
“Y se les responderá: Porque dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron dioses ajenos y les sirvieron.”

Jóvenes, Dios y la iglesia significan un compromiso importante y real, si nos alejamos de Él terminaremos dando un giro peligroso, nuestra opción legitima es presentar nuestro miembros al servicio de nuestro señor.

Romanos 6:12-13
“No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”

Les pedimos encarecidamente mucha oración por las Familias Camargo Ramírez y Flórez Flórez, estos meses han sido de duras pruebas para nosotros.

Saludo sinceros a cada uno de ustedes.

MAC

viernes, 31 de marzo de 2017

LA MISERICORDIA DE DIOS


La magnitud de la misericordia de Dios para perdonar y limpiar no tiene límite, Dios escucha a los corazones arrepentidos y PERDONA, echando al fondo del mar nuestros pecados. ÉL jamás nos ha dado lo que realmente nos merecemos, si fuera así, pobrecitos de nosotros.

8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. 15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. 17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. - Salmo 103:8-18

Definitivamente, su misericordia no tiene límites, es importante confiar en SU PERDON y entender que solamente ÉL puede limpiarnos de toda maldad. Nuestro papel, es reconocer lo que está mal, lo que no le agrada, ponernos de acuerdo en esas faltas, arrepentirnos y humillarnos ante ÉL para que nos LIMPIE y nos perfeccione (I Juan 1:9). NO hay otra fórmula, solamente ÉL es capaz de sobrellevar nuestras cargas y pulirnos a Su manera. Dios es nuestro Padre, y no nos va  a abandonar, ante los ojos de ÉL somos algo insignificante, pero ÉL nos AMA con TODO su AMOR y su misericordia.

Varios consejos para tener en cuenta:
  • Reconocer la grandeza de la misericordia de Dios, quien nunca nos ha dado lo que realmente nos merecemos.
  • Entender la GRANDEZA del perdón de Dios
  • Confiar en su MISERICORDIA para perdonar y LIMPIAR
  • Entregar todas nuestras cargas en sus manos para que derrame toda su GRACIA sobre nosotros
  • Actuar de acuerdo a SU VOLUNTAD para que todo nos salga bien. 
  • Tener claro que Dios es nuestro Padre y que está a nuestro lado, esperando a que nos entreguemos de corazón para sacarnos de las angustias. Su  misericordia es INFINITA.


Tenemos un Dios Perdonador y Sanador que hoy nos recuerda:

1. La MISERICORDIA de Dios no tiene límites (Vs 8-11)
2. Dios conoce nuestra condición y cuando nos humillamos BORRA nuestras rebeliones (Vs 12-16)
3. Sus promesas de PERDÓN son eternas para el pecador arrepentido (Vs 17-18)
            
Definitivamente es increíble ver la grandeza de la MISERICORDIA de un Dios amoroso y MISERICORDIOSO. Él espera siempre, siempre, siempre corazones arrepentidos y está dispuesto a PERDONAR, sean cuales sean las circunstancias

De verdad que impacta ver la grandeza de la misericordia de Dios, como habiendo sido lo que fuimos, puso sus ojos en nosotros  y en nuestras familias (Los que han escuchado), y nos rescató, dándonos la preciosa salvación y luego el privilegio de poderle servir. Algo totalmente inmerecido, algo que sólo Dios puede hacer.

Apliquemos esta enseñanza, respondiendo plenamente a esa CONFIANZA que Dios nos ha dado, temiendo seriamente a ÉL, entregándole nuestras vidas con un  Corazón sincero, examinándonos y luchando a brazo partido contra ese pecado que mora en cada uno de nosotros.

Fabio