Llegamos al final del libro de Daniel y con el
siguiente pasaje podemos ver la conclusión de nuestro estudio.
Daniel 12:1-4
“En
aquel tiempo se levantará Miguel, el
gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y
será tiempo de angustia, cual nunca
fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen
escritos en el libro. Y muchos de los
que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna,
y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los
que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
Pero tú, Daniel, cierra las palabras y
sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.”
Dios nos muestra lo porvenir, miremos algunas de
estas cosas que se extraen del pasaje anterior.
Miguel
Es descrito como un gran príncipe que está parte de
los hijos del pueblo de Dios.
Daniel 10:13
“Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso
durante veintiún días; pero he aquí Miguel,
uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los
reyes de Persia.”
Es un ángel de alta jerarquía.
Daniel 10:21
“Pero yo te declararé lo que está escrito en el
libro de la verdad; y ninguno me ayuda
contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.”
Es protector directo del pueblo de Israel.
Judas 9
“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de
Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo:
El Señor te reprenda.”
Apocalipsis 12:7
“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el
dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se
halló ya lugar para ellos en el cielo.”
Pelea contra Satanás y lo vence.
El tiempo
de angustia
Vendrá un tiempo de grandes pruebas en las que
Israel saldrá victorioso de la mano de Dios.
Mateo 24:20-21
“Orad, pues,
que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la
ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.”
Cristo mismo nos describe este tiempo.
Apocalipsis 7:14
“Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran
tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del
Cordero.”
Una porción de Israel a salvo de la Gran
Tribulación.
El
libro de la vida
Un registro para la eternidad.
Lucas 10:20
“Pero no os
regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”
Es un motivo para el contentamiento.
Filipenses 4:3
“Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel,
que ayudes a éstas que combatieron
juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás
colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.”
Hebreos 12:23
“… a la
congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios
el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,”
Apocalipsis 20:11-12
“Y vi un gran
trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la
tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos,
grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro
de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras.”
Por nuestra fe en Jesucristo como iglesia fuimos
registrados en él.
Apocalipsis 21:27
“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que
hace abominación y mentira, sino solamente
los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.”
Su inscripción nos da acceso al cielo.
Resurrección
Claramente se describe este nuevo despertar unos
para condenación y otros para salvación.
Juan 5:28-29
“No os
maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron
lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a
resurrección de condenación.”
Jesucristo nos describe como será.
Hechos de los apóstoles 24:15
“… teniendo esperanza en Dios, la cual ellos
también abrigan, de que ha de haber
resurrección de los muertos, así de justos como de injustos.”
Es para todo ser humano.
La
exaltación de los santos
Daniel establece que los santos de Dios
resplandecerán y serán como las estrellas para toda la eternidad.
Isaías 58:14
“… entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la
tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de
Jehová lo ha hablado.”
Prometida desde el Antiguo Testamento.
I de Corintios 6:2-3
“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?
Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois
indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?”
Es una exaltación con extrema responsabilidad.
Palabra
de Dios sellada
Daniel cierra las palabras y sella el libro hasta
el tiempo del fin.
Juan 13:7
“Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago,
tú no lo comprendes ahora; mas lo
entenderás después.”
Jesucristo nos enseña que todo tiene su debido tiempo.
Juan 16:12
“Aún tengo
muchas cosas que deciros, pero ahora no
las podéis sobrellevar.”
Jesucristo nos enseña que nuestra humanidad limita el
conocimiento total.
I de Corintios 13:12
“Ahora vemos
por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces
conoceré como fui conocido.”
Pronto tendremos acceso sin restricciones a la totalidad
de la verdad.
Efesios 3:4-5
“… leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi
conocimiento en el misterio de Cristo,
misterio que en otras generaciones no se
dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos
apóstoles y profetas por el Espíritu:”
La revelación como privilegio de la Iglesia.
Características
del tiempo final
Daniel da cuenta de las características de esta
etapa en la que habrá afanes, prisa y avances científicos de gran envergadura.
Marcos 4:19
“pero los
afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras
cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.”
Este mundo tiende a la premura.
Lucas 12:22
“Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.”
Lucas 21:34
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de
glotonería y embriaguez y de los afanes
de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Filipenses 4:6
“Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias.”
Dios no quiere que caigamos en estas carreras
desenfrenadas sin propósito.
Romanos 10:2
“Porque yo les doy
testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.”
Nuestra fe va más allá de la ciencia.
I de Corintios 13:2
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los
misterios y toda ciencia, y si
tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
La ciencia sin amor nos hace vacíos.
I de Corintios 13:8
“El amor nunca deja de ser; pero las profecías se
acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia
acabará.”
La ciencia es limitada y temporal.
I de Timoteo 6:20-21
“Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado,
evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos,
se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén.”
La ciencia es un asunto para manejar con cuidado.
Jóvenes, en estos cuatro versículos encontramos
grandes revelaciones sobre el tiempo venidero: (i) Miguel, (ii) el tiempo de
angustia, (iii) el libro de la vida, (iv) la resurrección de los muertos, (v)
el juicio final, (vi) la exaltación de los santos, (vii) el afán y la ciencia
de este mundo. Profundicemos en el estudio de la Palabra de Dios, nuestro Rey
viene pronto.
Que tengan feliz fin de semana.
. M .