En Josué 17, encontramos un reclamo de parte de los hijos de
José (Efraín y Manases) quienes requerían más tierras para vivir.
Josué reconoce que son un gran pueblo, fuerte y poderoso y
les promete más tierras que deben ser trabajadas.
Josué 17: 17-18 Entonces Josué respondió a la casa de José,
a Efraín y a Manasés, diciendo: Tu eres gran pueblo, y tienes grande poder; no
tendrás una sola parte, sino que aquel monte será tuyo; pues aunque es bosque,
tú lo desmontaras y lo poseerás hasta sus límites más lejanos; porque tu
arrojaras al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.
Que buena aplicación pensando en la obra misionera que Dios
espera de nosotros: lo primero que vemos es el deseo de más tierra como heredad
para los hijos de José, esto me hace pensar en nuestra actitud de poder llegar
a más tierras y capitales de nuestra amada Colombia, tierras repletas de almas
que esperan por el mensaje de salvación. Como creyentes de la biblia dice,
hemos sido desafiados por años a tener nuestro corazón dispuesto a ganar a
Colombia, este corazón dispuesto se ve en la disposición a viajar, en nuestras
oraciones a diario por esta visión, en nuestro dar a la obra misionera etc.
Algo que se ve en la porción es la promesa de José de darles
más tierra pero esas tierras implican trabajo (tú lo desmontaras), lo que nos anima a saber que el trabajo no es fácil,
al igual que un monte hay que trabajar con machete y azadón en mano, esto
implica sudor, ampollas, madrugadas etc. En el plano espiritual la labor es
dura, mucho trabajo, mucho sacrificio pero gracias a Dios que tenemos la
preciosa promesa de la compañía del todo poderoso, quien va delante, abriendo
puertas y luchando por nosotros, ademas tenemos la espada que es la palabra de Dios.
Gracias a Dios por darnos mas tierra, mi desafio es a que
seamos fieles a ese llamado, trabajemos dependiendo de Dios, esforzándonos en
su gracia y poniendo diligencia en esto, confiando en Dios y trabajando como
buen obrero, puestos los ojos en Jesús, sabiendo que recibiremos recompensa
eterna.
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