LAS PRIMERAS COSAS PASARON

En esta ocasión en mi recorrido devocional Dios me recordó el pasaje contenido en Apocalipsis 21:4, que establece: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” una porción de la Biblia que ya hemos estudiado con anterioridad y nos recuerda algunas de las promesas que el Señor tiene contempladas para nosotros como consecuencia de la Salvación otorgada por su hijo Jesucristo.

A lo largo de la Palabra podemos encontrar muchos versículos que muestran la intención de nuestro Creador respecto de la terminación de toda tristeza y una eternidad enmarcada por la felicidad. Vamos a ver algunos que corroboran esta hermosa verdad, así:

Isaías 25:8: “Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.”

Isaías 35:10: “Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.”

Isaías 51:11: “Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.”

Isaías 60:20: “No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.”

Isaías 65:19: “Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.”

Jeremías 31:12: “Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien de Jehová, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.”

Apocalipsis 7:17: “…porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.”

Jóvenes, la anterior fue una pequeña lista de la infinidad de bendiciones que recibiremos prontamente, es nuestro deber llevar el evangelio a más almas que conozcan de la salvación y hacer extensivos estos beneficios eternos, en esta época de nacionalismo derivado del mundial de fútbol recordemos Colombia para Cristo para que en todos los colombianos  que decidan aceptar al Salvador de la humanidad las cosas viejas pasen, sean enjugadas sus lagrimas y no tengan muerte, llanto, clamor, ni dolor.