Tengo contratado el servicio de internet para mi apartamento así como en mi teléfono móvil con dos empresas muy reconocidas en Colombia, sin embargo durante esta semana he tenido muchos problemas de conectividad.
La presencia de fallas tan comunes en la prestación de este tipo de servicio me hizo pensar acerca de la verdadera conectividad con Dios y la manera sencilla y hermosa que tenemos para comunicarnos con Él.
El internet y las empresas que lo ejecutan son obras de los humanos y por lo tanto falibles, requieren de una infraestructura costosa y su tecnología cambia a diario, en sentido opuesto a esto gozamos del privilegio de poder tener una charla con el Señor sin ningún tipo de artilugio, no necesitamos más modem que nuestro corazón, es completamente inalámbrica y gratuita, sobra cualquier tipo de contrato y la podemos hacer en cualquier momento y lugar.
Vivamos I de Tesalonicenses 5:17 y contémosle a nuestro Creador en el nombre de Jesucristo las cosas que pasan en nuestra vida, nuestros pensamientos, sueños, metas, sentimientos, deseos, problemas, gratitud, nuestros pecados; y tengamos siempre a la mano las Escrituras para que Él nos conteste y no caer en el error descrito en Proverbios 28:9, leamos la Palabra cuidadosamente, aprehendámosla, meditémosla y cumplámosla.
Tengamos intimidad con Dios diariamente así como nos comunicamos con el mundo sin que podamos esgrimir justificación alguna para hacerlo, no necesitamos nada más que nuestra voz o pensamiento y nuestra Biblia.
PD: No tengo absolutamente nada en contra del Internet, de hecho me parece una herramienta maravillosa.
1 comentario:
:)
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