"Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que ente de sus ojos, pero Jehová mira el corazón". I samuel 16:7
Hoy el Señor me recordó con este versículo de la Biblia lo diferente que puedo llegar a mirar a una persona en comparación a cómo Él la ve.
Este versículo me retó a ver a las personas desde otra perspectiva, tratando de no ver lo que ven mis ojos (apariencia) sino el corazón (lo importante).
- Que tal si dejara de ver el físico de una persona, y viera el deseo que tiene de servir a Dios.
- Que tal si dejara de ver el físico de una persona, y viera el deseo de querer ser transformado por la palabra de Dios.
- Que tal si me fijara que detrás de esa mirada hay un alma, que es eterna y que tiene o necesita de la salvación que solo Jesucristo puede dar.
- Que tal si el estereotipo que el mundo me ha vendido queda a un lado y veo lo que le importa a Dios.
- Que tal si esa persona desea que la valoren por lo que es y no por lo que pueda llegar a aparentar para agradar a los hombres y no a Dios.
- Que tal si viéramos a las mujeres tan valiosas como Dios las ve, por sus corazones dispuestos a Él.
- Que tal si esa vanidad se la entregamos a Dios y descansamos en Él.
Descansa, Dios te ama y te amó y te acepta tal como eres y no lo demostró con Jesús en la cruz. Tranquila, tranquilo, Dios te ama así y así desea usarnos.
Un abrazo,
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