EVENTO EVANGELISTICO

Jóvenes hoy quiero recordarles el evento evangelistico que tenemos el próximo sábado 27 de Marzo de 2010 en nuestra iglesia “La Biblia dice de Bucaramanga”. Es una oportunidad excelente para invitar a ese familiar o a ese amigo, que por alguna razón no hemos invitado a la iglesia.

Esta es la excusa perfecta. Recordemos que la Biblia solo habla de 3 lugares, La tierra que es donde “vivimos” nuestra vida y el cielo y el infierno que son los dos lugares a donde podemos escoger ir el día de nuestra muerte. Que tremendo saber y entender que nuestros seres queridos y amigos que no han recibido a Cristo en el corazón van directo al infierno. Pero afortunadamente tú y yo podemos hacer algo por ellos y es invirtarlos el sábado a la iglesia para que escuchen el plan de salvación.

Hay una historia en Lucas 16:19-31, que siempre que la leo, realmente mi corazón se conmueve. Y es la historia de Lázaro y el hombre rico. Lázaro, un mendigo que muere y va al cielo por que había aceptado a Cristo como salvador, y el hombre rico, que también muere, pero que va al infierno por que no recibió a Cristo en el corazón. Y es tremendo leer como este hombre describe el infierno como un lugar de tormento y de un sufrimiento interminable, donde el fuego no puede ser apagado, y lo más impactante, donde nadie puede salir de allí.

Te animo a que leas la historia completa, por que seguro que te va a sensibilizar. Estoy seguro que ninguno de nosotros quiere que ni sus papas, ni sus hermanos, ni sus tíos, sobrinos, amigos, vecinos, conocidos, ni nadie se vaya para un lugar tan terrible como el infierno. Ahora eso es una decisión que cada uno debe tomar, pero nosotros si podemos ser instrumentos de Dios para que esas personas se salven.

No lo olviden, SABADO 27 DE MARZO, 5:30 P.M, IGLESIA “LA BIBLIA DICE BUCARAMANGA”, CARRERA 35 # 53 - 58

(Romanos 10:13-14) Dice “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”.