ISAIAS 50:4-7
“4 Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.
5 Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás.
6 Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.
7 Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.”
Con este pasaje Dios me recordó que día a día el nos equipa y nos da el entendimiento para poner nuestra confianza 100% en él.
Si se lo permitimos en nos dará lengua de sabios con el propósito de instruir, consolar y animar a los que lo necesitan. Todos los días, en el trabajo, la universidad, nuestra casa o compartiendo con nuestros amigos, personas se nos acercan buscando apoyo o tal vez un buen consejo y que bueno que estuviéramos en la capacidad de dar el mejor, el que viene de la biblia.
Para poder dar un buen consejo es necesario que abramos nuestro oído a sus palabras todas las mañanas. Un buen maestro tuvo que ser un buen discípulo, uno que escucha al 100% y no solo lo que le conviene y además esta dispuesto a ser sumiso ante cualquier cosa que Dios le pida sin mostrar rebeldía alguna ni echar para atrás.
En el versículo 6 también vemos que esta no va a ser una tarea fácil y muchas veces tendremos que mostrar humildad ante los malos comentarios o la gente que nos critica, pero el versículo 7 respalda todo esto con la ayuda de Dios y confiando en su promesa de que no seremos avergonzados.
Dios quiere equiparnos para nuestras palabras sean bien oídas en las otras personas, acerquémonos todos los días a su palabra para que así sea y mas personas conozcan a Jesucristo y el evangelio.
Lindo día =)
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