En esta entrada vamos a centrarnos
en Esdras 4:1-6: “Oyendo los
enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el
templo de Jehová Dios de Israel, vinieron a Zorobabel y a los jefes de
casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros
buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de
Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí. Zorobabel, Jesúa, y los
demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con
vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová
Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia. Pero el pueblo de la
tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo
atemorizó para que no edificara. Sobornaron
además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el
tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia. Y en el
reinado de Asuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.”
Después que el pueblo
cautivo pudo viajar a Jerusalén desde Babilonia, por disposición del rey Ciro emperador
de Persia y comenzaron las labores de reconstrucción del templo de Salomón
enfrentaron la oposición en la edificación del mismo, podemos identificar puntualmente
tres acciones en el versículo descrito: intimidar o atemorizar, sobornar y acusar.
Así como el
pueblo de Israel recién liberado de su cautividad se trasladó a Jerusalén asumió
su papel activo en la edificación puede pasar con nosotros quienes al ser
liberados del yugo opresor de Satanás y en nuestro proceso de construir todo
nuestro ser de conformidad con nuestro Salvador Jesucristo tengamos esa misma
oposición y enfrentemos esos enemigos.
En la iglesia cristiana
actual alrededor del mundo sus miembros sufren intimidaciones por parte del
mundo, en su interior puede haber corrupción y día a día se presentan falsas
acusaciones en nuestra contra.
Enfrentando el temor
Recordemos las
palabras de Josué contenidas en Josué 10:25 y dependamos de Dios, “Y
Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis;
sed fuertes y valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos
contra los cuales peleáis.”
Enfrentando el soborno
Aborrezcamos
esa práctica como nos enseña el Señor en los siguientes pasajes.
Salmos
26:10
“En cuyas manos
está el mal,
Y su diestra está llena de sobornos.”
Proverbios
15:27
“Alborota su
casa el codicioso;
Más el que aborrece el soborno vivirá.”
Enfrentando las acusaciones
Siendo
irreprensibles y resplandecientes como ordena Filipenses 2:15: “para que
seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación
maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;” para que nunca puedan
acusarnos como se muestra en Hechos 24:11-13: “Como tú puedes
cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén; y no me hallaron disputando con ninguno, ni
amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad;
ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.”
Jóvenes, nuestro proceso
de edificación debe ser constante y en medio de su desarrollo encontraremos
esas barreras anteriormente descritas; de la mano de Dios tenemos el poder para
vencer el miedo, nunca corrompernos por dádivas y relucir en el mundo para que
nadie pueda imputarnos conducta reprochable alguna.
1 comentario:
=)
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