Dios siempre nos
habla de una manera tan clara que no tenemos el más mínimo pretexto para decir
que no entendemos. Lamentablemente la humanidad hoy en día está enfocada en las
cosas materiales y se ha olvidado casi que por completo de Dios, es decir, han
dejado a Dios a un lado, y todavía tienen el descaro de preguntarse ¿Por qué
Dios permite tal o cual situación?.
Dios nos muestra en
el libro de Mateo que debemos escoger uno de dos caminos, sin ser extremistas: O
servimos a Dios o servimos al mundo. Veamos:
24Ninguno puede servir
a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 25Por
tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis
de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que
el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26Mirad las aves del
cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27¿Y
quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
28Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo,
cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29pero os digo, que ni aun
Salomón con toda su gloria se
vistió así como uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy es,
y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros,
hombres de poca fe? - Mateo 6:24-30
Es imposible servir
a Dios y a las riquezas. No podemos tener la mente en dos lugares al tiempo, o
servimos a Dios, o le servimos al mundo. Nuestro corazón debe estar enfocado en
lo que Dios quiere y el anhelo de ÉL es que trabajemos en pro de las almas de
los hombres, es la tarea que ÉL ha puesto en nuestras manos.
No debemos volver a
la esclavitud del mundo, el Señor nos tiende su preciosa mano y quiere que nos
enfoquemos en Él y en su obra, debemos apartarnos en cuanto sea posible de las
cosas que nos amarran al mundo. Es imposible servir a dos señores. Debemos
dejar de afanarnos por las cosas normales de la vida, el techo, el vestido, el
alimento, si Dios nos creó y ahora nos ha permitido ser sus hijos, ÉL nos
sustentará y nos dará todas las cosas a su debido tiempo. Es la promesa que ÉL
nos hace y como hijos fieles debemos confiar 100% en lo que ÉL nos dice.
Ahí mismo, en el
libro de Mateo el Señor nos dice:
Mateo 6:19-21 - 19No
os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,
y donde ladrones minan y hurtan; 20sino
haceos tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde
ladrones no minan ni hurtan.
21Porque donde esté
vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
La mayor riqueza
que podamos tener como verdaderos creyentes está en lo que estamos atesorando
para la Vida Eterna, ese galardón que recibiremos como resultado del FRUTO de
nuestro compartir del Evangelio. Si nos enfocamos en las cosas terrenales, ahí
se detendrá y estancará nuestro corazón, más si ponemos nuestro enfoque en las
cosas que son eternas, las almas de los hombres, allí estará nuestro corazón,
gozoso y alegre de poder obedecerle a Dios y cumplir con la misión que ÉL nos
ha dejado en esta tierra. Debemos confiar plenamente en que Dios nos dará el
pan de cada día, esa es Su Promesa, ÉL quiere que nos enfoquemos en lo que
debemos enfocarnos: En las ALMAS de los hombres.
Nada sacamos con
afanarnos y vivir en ansiedad, debemos depositar toda nuestra confianza en
nuestro Padre que nos promete no desampararnos nunca. Por el hecho de ser Hijos
de Dios, somos los seres más bendecidos del universo, sintámonos felices con
eso y disfrutémoslo.
Dios nos muestra
muy claramente que si servimos al Señor no debemos enfocarnos en las riquezas
del mundo, que si servimos al Señor de corazón, Él se encargará de administrar
nuestras necesidades, y que si le
creemos a Dios, ÉL no nos abandonará, son sus promesas
Ojalá jóvenes que
entendamos QUIEN es ese Dios de
AMOR que promete darme la provisión diaria si le soy fiel en el cumplimiento de
mis compromisos con su Obra, que veamos claramente esa comparación que Dios
hace con las aves del cielo, y los lirios del campo, a quienes nunca les falta
NADA y que apliquemos este pasaje a
nuestras vidas confiando plenamente en Dios, entregándome
a ÉL, dependiendo de ÉL, con la plena certeza de que NO nos abandonará ni nos
avergonzará. Debemos ser MUY disciplinados en el manejo de cada recurso que
Dios nos da, es sagrado y debemos administrarlo muy sabiamente, descansando plenamente en las promesas de Dios.
Filipenses 4:6-7 - 6Por
nada estéis afanosos,
sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego,
con acción de
gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
¿ A quién quieres servir : A Dios o al mundo?... Tú
decides
No hay comentarios:
Publicar un comentario