No sé qué tanto
hayamos pensado y meditado sobre el tema de la OMNIPRESENCIA de DIOS. Hoy meditando en el libro de Job, creo que
podemos extraer algunas enseñanzas muy valiosas para nuestras vidas. Veamos el
texto:
16 Si, pues, hay en ti entendimiento, oye esto; Escucha la voz de mis
palabras. 17 ¿Gobernará el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al
que es tan justo? 18 ¿Se dirá al rey: Perverso; Y a los príncipes:
Impíos? 19 ¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de
príncipes. Ni respeta más al rico que al pobre, Porque todos son obra de sus
manos? 20 En un momento morirán, Y a medianoche se alborotarán los
pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso. 21 Porque
sus ojos están sobre los caminos del hombre, Y ve todos sus pasos. 22
No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se escondan los que hacen maldad. 23
No carga, pues, él al hombre más de lo justo, Para que vaya con Dios a juicio. 24
El quebrantará a los fuertes sin indagación, Y hará estar a otros en su lugar. 25
Por tanto, él hará notorias las obras de ellos, Cuando los trastorne en la
noche, y sean quebrantados. 26 Como a malos los herirá En lugar
donde sean vistos; 27 Por cuanto así se apartaron de él, Y no
consideraron ninguno de sus caminos, 28 Haciendo venir delante de él
el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados. - Job 34:16-28
Es importante tener
claro que Dios es OMNIPRESENTE, ÉL está en todas partes, siempre está a mi
lado. Dios es JUSTO, y no hace acepción de personas, y juzga a cada uno según
su sabiduría. Debo tener claro que los ojos de Dios siempre están sobre mí, esté
donde esté, solo o acompañado, en la calle, en la casa, en la oficina, donde
sea, ÉL siempre está mirando mis actitudes, mis pensamientos, mis palabras, ÉL
todo lo ve, todo lo observa, todo lo analiza, todo lo juzga. ÉL es Dios, a ÉL
debo temer, a ÉL debo obedecer, a ÉL debo glorificar siempre con mi vida. Jamás
podré esconderme de ÉL. Vaya donde vaya, ÉL estará conmigo para enderezar mis
caminos y para tenderme su mano siempre que recurra a ÉL con un corazón limpio.
Salmo 32:8 – Te haré entender, y te
enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.
Mi deber como
creyente no es airarme con los malos, ni vengarme de ellos, ni alegrarme por
sus males. Yo debo cumplir con mi tarea de llevar una vida recta, dando buen
testimonio, cultivando amistades, dando amor y predicando el evangelio a toda
criatura. Dios hará el resto. Si hay corazones endurecidos que no quieren
escuchar, Dios se encargará de ellos, Jesucristo viene para hacer justicia con
los que no oyeron, con los que se burlaron, con los que fueron indiferentes,
pero yo debo tener la conciencia tranquila de que hice lo que tenía que hacer y
lo hice bien. Dios dará a cada ser humano el trato y el destino que se merece
por una eternidad. Viene a mi mente :
Ezequiel 33:7-9 - A
ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás
la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al
impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío
de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de
tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él
no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.
Estoy seguro de que
Dios se encargará de cada ser humano que haya endurecido su corazón y estará
presto a tender su mano a aquellos que confiamos HUMILDEMENTE en ÉL. La promesa
de Dios es que no nos abandonará y a esa promesa debemos aferrarnos, porque ÉL
siempre oirá el clamor de los necesitados.
Salmo 33:20-22 - 20 Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro
escudo es él. 21 Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
Porque en su santo nombre hemos confiado. 22 Sea tu misericordia, oh
Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.
Jóvenes, tenemos un Dios OMIPRESENTE, OMNIPOTENTE y JUSTO que analiza y
juzga cada minuto que vivamos. A ÉL no se le escapa nada. Es sorprendente ver
la grandeza y la JUSTICIA de Dios, estando pendiente de cada minuto que vive
cada ser humano, y dando a cada uno el pago que se merece por su forma de
actuar.
Dios
permita que apliquemos esta enseñanza llevando una vida SANTA, irreprensible,
sin mancha, entendiendo que Dios me está mirando a cada momento y que conoce
mis pensamientos y mi corazón y que ve, analiza y juzga cada uno de mis pasos.
Entendiendo que de lo que siembre, de eso mismo voy a segar.
Gálatas_6:7 - No os engañéis; Dios no puede ser burlado:
pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará.
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