Creo que
uno de los pasajes más famosos de la biblia en el antiguo testamento es Josué
1:8, pensaría que un gran porcentaje de cristianos lo sabemos de memoria,
pensando en la importancia de este pasaje para Josué como nuevo líder del
pueblo de Israel y para nuestras vidas, me gustaría que una vez más meditáramos
sobre este texto y lo que Dios espera que hagamos con su palabra, la biblia, su
consejo para nuestras vidas.
Podríamos
pensar de Josué 1:8, como lo que debes hacer con la biblia y podemos dividirlo fácilmente
en 4 partes:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley” Leer y compartir la biblia
El libro de
la ley para nosotros es la biblia completa de pasta a pasta que Dios nos ha
dejado, llamada también: La palabra profética más segura 2 pedro 1:19-21, La escritura inspirada por Dios 2 Timoteo 3:16, la palabra de Dios que
es viva y eficaz Hebreos 4:1, la
leche espiritual no adulterada etc. El
mandato es NUNCA apartar de la boca este libro, lo cual tiene dos aplicaciones:
Leer
la Biblia, como lo enseña Hechos 17:11-12 todos los días, deseándola como un bebe desea su
leche, como lo ilustra 1 pedro 2:2 y enseñarla, como lo enseña Deuteronomio 6:6-9. Trasmitirla en
nuestra casa, a nuestra familia, a nuestro entorno social y al mundo entero, haciéndolo
con la pasión que lo hacía Esdras en Nehemías
8:1-8.
Una segunda cosa que
Dios nos pide que hagamos con su palabra es:
”Sino que de día y de noche meditarás en él,” Meditarla todo el día
La
expresión día y noche hace referencia a que es en todo momento, el mandamiento
es MEDITAR en lo que aprendí de la Biblia, es decir recordar, pensar en lo
aprendido en la biblia, sacar todo el máximo provecho de lo leído, como lo
enseña la biblia en Salmos 119:97 esa meditación viene de una amor sincero por la
palabra, una adoración a Dios que da como resultado la meditación en sus dichos
para nosotros. Salmos 104:33-34.
En la
tercera parte del texto encontramos el deseo de Dios de que Memoricemos y
obedezcamos su palabra “Para que guardes y hagas conforme a todo lo
que en él está escrito;”
Dos
palabras muy relacionadas #1 “Guardar” que hace referencia a memorizar la
biblia, guardarla en el corazón y que nos lleva a la segunda “hagas” que
significa obediencia. Dos palabras que se ven claramente en el Salmos 119:9-11 guardando la biblia
para no pecar contra Dios.
Ahora de
nada nos sirve leer todos los días la biblia, sabernos versos de memoria, si
nuestra vida no cambia, si cada día no estamos muriendo a nuestra carne para
que vivamos por el espíritu. Es por eso que Santiago 1:22-25 dice que no seamos tan solo oidores de la palabra
sino también hacedores de ella.
El texto
termina con la bendición de un Padre para sus hijos obedientes, que nos anima a
nosotros como hijos de Dios y nos hace descansar en sus promesas de bendición en medio de estar en el centro
de la voluntad de Dios “Porque entonces harás prosperar tu camino,
y todo te saldrá bien”.
El camino
de nuestra vida será prospero, seremos bienaventurados, en otras palabras no habrá
pierde no habrá temor de lo que nos pueda pasar, ya que todo será para bien,
como lo enseña Romanos
8:28
nuestra actitud con la palabra muestra el amor que le
tenemos a Dios y la promesa de que los que le aman todas las cosas les ayudan a
bien. Quisiera terminar con este pasaje que concluye bien todo lo anterior:
2 Crónicas 31: 21 En todo
cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los
mandamientos, buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado
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