Antes
de entrar a los dos pasajes de hoy, es importante citar dos textos que nos
hablan acerca de quién es la verdad, y quien el padre de mentira.
Juan
14:6 dice textualmente: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, Y La Verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí.”
Y de Juan
8:44 podemos leer: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo,
y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”
Juan nos enseña que Jesús es la Verdad y que el
diablo es el padre de mentira. Con esto en mente, quiero que veamos lo que
dicen 2 Juan 4 y 3 Juan 3-4. Los citamos de manera simultánea:
“Mucho
me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad,
conforme al mandamiento que recibimos del Padre. --- Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio
de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que este, el
oír que mis hijos andan en la verdad.”
Juan, hablando de a la señora elegida,
a sus hijos y a Gayo; expresa el gozo de su corazón al saber que estos
creyentes andan en la verdad, es decir en Jesús.
Puedo imaginarme la alegaría en el
corazón de Juan al escribir estas palabras. Lo digo de esta manera porque como
pastor en la obra, si hay algo que traiga gozo a mi alma, es ver que los
creyentes andan en la verdad. Que tienen una relación personal con Dios por
medio de la lectura de la Biblia, la oración y una vida consagrada que vive lo
que aprende de Su Amado Señor. La pregunta esta tarde es…
¿Se gozan nuestros pastores al ver que
nosotros estamos andando en la verdad? ¿O por el contrario se entristecen al
ver que vivimos vidas que no reflejan la gracia de Dios en nosotros?
“Por
tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;”
Recibimos a Cristo por el oír la Palabra de Dios,
por medio de la fe. Que así vivamos.
Terminando…
Hebreos 13:17: Obedeced a
vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta; Para Que Lo Hagan
Con Alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Vemos a Juan dando cuenta con alegría. Que gozo que nuestros
pastores el día del tribunal de Jesucristo puedan dar cuenta de la misma
manera, por nuestro buen andar en Jesucristo.
Un abrazo y nos vemos mañana,
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