Francamente
la Biblia es increíble!! Cada uno de sus preceptos es maravilloso, vigente,
poderoso, real, provechoso, etc, etc, etc, con todas las cosas buenas que se le
pueda calificar. Por eso es demasiado triste que la dejemos empolvar, o que
estemos en una iglesia que no nos anime a leerla y vivirla, que creamos que los
que la leen se vuelven locos jeje, o lo que es peor que si la leemos no estemos
dispuestos a vivirla.
Habla de
todos los temas que tocan al ser humano y con autoridad divina nos muestra el
destino final de los hombres y mujeres ….wow!!!
Nos dice
cuál debe ser el enfoque y propósito de la vida y ésta semana meditaba acerca
de un pasaje que la raza humana está ignorando a cabalidad.
“No te afanes por hacerte rico; se prudente y
desiste. ¿Has de poner tus ojos en las riquezas siendo ningunas? Porque se
harán alas como alas de águila, y volarán al cielo” Proverbios 23:4-5
Creo que
estamos haciendo exactamente todo lo contrario… Nos estamos haciendo necios al
no tomar en cuenta la sabiduría que Dios nos ofrece y hoy en día el mundo más
que nunca está poniendo sus ojos en las riquezas. Sea pobre o sea rico, el
hombre y la mujer de hoy vive para hacer plata, codicia el tener más y más y
apunta su vida al materialismo dejando a un lado lo primordial.
Los
medios de comunicación quieren hacernos creer que si no tenemos tal cosa o
clase de trabajo no somos nadie en la sociedad… pero NO!! Creamosle a Dios El
dice que las riquezas son nada, que no nos afanemos, que seamos prudentes, que
esas riquezas por las que se matan los hombres día y noche volarán como las
águilas.
Ahora, no
se trata de no trabajar o abandonarnos en la miseria, se trata de en qué
estamos poniendo nuestros ojos, de estar contentos con lo que Dios nos ha
bendecido, conozco muchas personas que teniendo todo lo necesario viven
codiciando lo ajeno, envidiando las posesiones
materiales de los demás, y sacrificando sus familias por tener unos
pesos de más.
Dios nos
llama a la sabiduría y sensatez y cada uno sabe cuando está poniendo sus ojos
en las riquezas y quitándolos de Jesús, seamos equilibrados en lo que el dinero
significa en nuestras vidas, si Dios nos da riqueza entonces seamos generosos,
humildes y equitativos y si todavía tenemos carencias o aún estamos sin trabajo
o endeudados, no nos afanemos pensando que la única salida es consiguiendo más
plata, sino confiemos en todo caso en Dios quien es el dueño de todas las
cosas. Pero siempre aprendamos a adquirir aquello que tiene valor ante
Dios, osea los bienes espirituales.
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe…” Hebreos 12:2
Si eres
un seguidor de Jesús porque entiendes que El te salvó!! Vale la pena hacer caso
a sus palabras:
“Y les dijo:
Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del
hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” Lucas 12:15
A la larga, el afán por acumular bienes
materiales y el interminable deseo de tener más y más riquezas no hacen otra
cosa que perjudicarnos. Jesús sabía que si entendiéramos más claramente quiénes
somos y por qué estamos en este mundo, buscaríamos con más ahínco los tesoros celestiales,
y comprenderíamos que los bienes materiales son incapaces de darnos la vida verdadera.
3 comentarios:
Muchas gracias, muy buena esta exhortación
Gracias :)
Ayúdanos Señor a desapegarnos del mundo
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