“Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando
Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban
escritas acerca de él, y de que se las habían hecho. Y daba testimonio la gente
que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los
muertos. Por lo cual también había venido la gente a recibirle, porque había
oído que él había hecho esta señal. Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el
mundo se va tras él.” – Juan
12:16-19.
Cuanto me impacta este pasaje. El paso
de nuestro Amado y Poderoso Señor Jesús por esta tierra, sin lugar a duda dejo
una huella imborrable en la humanidad. Una de ellas la encontramos registrada
en este texto.
La gente que fue testigo presencial de
la resurrección de Lázaro, daba testimonio del poder y de la gracia de Dios
manifestada a través de su Hijo Jesucristo para con Lázaro y su familia.
Los fariseos que de manera literal
odiaban a Jesús al escuchar todo lo que se decía de Él y al ver lo que veían en
Él, no tenían más que hacer o decir:
Ya veis que no conseguís nada. Mirad,
el mundo se va tras él.
Asi
es. Cuando conocemos al Padre por medio del Hijo, no hay nada que hacer. Nos
vamos tras de Aquel que derramó su sangre en la cruz y dejó una tumba vacía en
Jerusalén mostrando la manifestación plena de su deidad. Dios se levantó de
entre los muertos y miles, millones nos hemos ido en pos de Él.
Gracias
Buen y Amado Señor por cautivar nuestros corazones y pensamientos. Ayúdanos y
enséñanos a ir tras de ti cada día de nuestras vidas.
Nos
vemos mañana,
1 comentario:
Que buena motivación. Gracias :):):)
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