Lamentablemente el
ser humano es muy egoísta, primero yo, segundo yo, tercero yo. Queremos siempre
salir adelante sin importar a quien nos llevamos por delante, esto es muy grave
ante los ojos de Dios. Por eso, hoy quiero que reflexionemos sobre un pasaje
muy breve, pero muy significativo.
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres
hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley
y los profetas” - Mateo 7:12
Dios nos enseña en
este pasaje la importancia de meditar sobre cada uno de nuestros actos, pensando en no
hacer a los demás lo que NO quiero que me hagan a mí. Nuestro Dios es un
Dios JUSTO, que nos
invita a ser EQUILIBRADOS y SABIOS en cada una de nuestras decisiones, a no pensar
ni siquiera en hacer daño a nadie.
Si somos discípulos
del Señor, debemos obedecerle en todo, amando de corazón a mi prójimo como nos
lo enseñó Jesús: “En esto conocerán
todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”
- Juan 13:35
Cada una de mis
actitudes debe estar previamente sopesada con base en lo que el Señor me enseña
en Su Palabra. Lo que yo debo hacer con cada persona, es lo que me gustaría que
hicieran conmigo, de esta manera, seguro que voy a cambiar en muchos aspectos en
los cuales no me estoy comportando sabiamente.
¿Me gustaría que me
miraran maliciosamente?, entonces yo no debo hacerlo.
¿Me gustaría que me
trataran bruscamente?, entonces yo no debo hacerlo.
¿Me gustaría que me
dijeran mentiras?, entonces yo no debo hacerlo.
¿Me gustaría que me
acusaran injustamente o me juzgaran?, entonces yo no debo hacerlo.
¿Me gustaría que me
hablaran golpeado y a las malas?, entonces yo no debo hacerlo.
¿Me gustaría que
hablaran mal de mí?, entonces yo NO debo hacerlo.
¿Me gustaría que me
criticaran por todo?, entonces yo no debo hacerlo.
¿Me gustaría que me
quitaran mi trabajo?, entonces yo no debo hacerlo a otros.
La lista puede
volverse INTERMINABLE, verdad?
Debo ser
consciente de cada una de mis actitudes, a fin de estar COMPLETAMENTE SEGURO de
que están perfectamente ALINEADAS con la Voluntad de Dios, es decir, con cada
uno de sus mandamientos. La venganza jamás deberá tener cabida en nuestra
mente, y menos el más mínimo deseo de causar daño a nadie, “Apártate del mal, y haz
el bien; Busca la paz, y síguela” - Salmos 34:14
A mi
particularmente me impacta la
contundencia de Dios al mostrarme las CONSECUENCIAS de mis malas actitudes. De
acuerdo a como yo trate a los demás, así mismo podrán tratarme, sin derecho a
quejarme. Hay hermanos débiles a quienes
más debo amar y a quienes debo enseñar con mi propia vida, con un testimonio
intachable, “Así
que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no
agradarnos a nosotros mismos” - Romanos 15:1
Jóvenes, hoy debemos tomar decisiones radicales, siendo completamente JUSTOS y HONESTOS en cada uno de nuestros actos. Nuestras vidas debe ser TOTALMENTE TRANSPARENTES , sin que haya el más mínimo motivo de reproche por parte de nadie. Debemos empezar por casa, en el trato con las personas más cercanas: Padres, hermanos, amigos, compañeros, etc. Pidiéndole a Dios que cambie en nosotros Todas nuestras malas actitudes que van de acuerdo a este principio establecido por Dios.
Algunas
recomendaciones que van de la mano con esta enseñanza :
ü
Haga con los
demás lo que quiero que hagan conmigo
ü
Compórteme con
los demás como quiero que se comporten conmigo
ü
No haga mal a
nadie, si no quiero que me hagan mal a mí.
¡¡¡ Pruébalo, de seguro los
resultados te sorprenderán !!!
“y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es
pecado” - Santiago 4:17
1 comentario:
Gracias por recordarnos este principio tan FUNDAMENTAL en la vida de un auténtico creyente. Ojalá lo viviéramos permanentemente, que distintas serían nuestras vidas.
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