Estemos o no
comprometidos con la obra del Señor Jesucristo en ésta tierra, millones de
personas alrededor del mundo intentan agradar a Dios de una u otra manera: Obras sociales, rituales, ceremonias, sacrificios, flagelaciones,
comportamiento moral aceptable, etc.
Incluso aquellos que conocen la verdad de
La Palabra de Dios también intentan ofrecerle lo mejor de Su corazón
entregándole Su tiempo y servicio para que otras personas sean edificadas y
salvas por la predicación del Evangelio.
Por la gracia de Dios
he entendido que por las obras o por portarme bien y asistir a ceremonias especiales
no podré alcanzar jamás el perdón de Dios por mis pecados y por eso decidí mas
bien arrepentirme de ellos y recibir a Cristo POR LA FE en mi corazón que es lo
que Dios espera de mi y de toda la humanidad.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él
cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas.” Juan 3:16-18
Sin embargo, me ha preocupado
insistentemente que cada cosa que hago sea realmente lo que El Señor a través
de Su Palabra me ha dirigido a hacer. Pues es un peligro muy grande hacer
buenas cosas para El Señor creyendo que son para Su gloria pero en realidad El
ni siquiera lo ha pedido. (que susto!! Que engaño!!)
Eso fue lo que le pasó a
Nadab y Abiú los hijos de Aarón en Levítico 10:1-3. Ellos ofrecieron a Dios un
fuego extraño que El nunca les mandó. Uno los puede imaginar entrando en el
tabernáculo cada uno con su incensario pensando que iban a hacer algo muy
importante y creativo para Dios y creyendo que Dios estaría muy agradado de su
ofrenda y de pronto… se quemaron con fuego!! Murieron delante de Dios….
Tenaz no??? Así que
asegurémonos que cada cosa que hagamos para DIOS, El mismo nos lo haya pedido o
mostrado a través de Su Palabra. Ya que así como sabemos lo que a Dios no le
agrada: las ceremonias, sacrificios, flagelaciones y fachadas espirituales. El
mismo nos mostrará las obras en las que El quiere que nos ocupemos (Efesios
2:8-10) y debemos ser fieles y sensibles a la dirección del Espíritu Santo en
nuestras vidas. No se trata de repetir en todo caso lo que otros hacen para
agradar a Dios, o incluso (con respeto lo digo) ofrecerle a Dios cosas que nos
hacen sentir bien, ni tampoco de
intentar hacer muchos planes humanos para alcanzar a otros para Cristo sino
Dios que es Sabio y Poderoso para hacer todas las cosas nos dictará Su voluntad
para hacer Su obra en nuestras vidas, en nuestras familias y en nuestros
ministerios.
Prestemos atención!!! Y permitamos que COLOMBIA PARA CRISTO sea a Su manera!!
Prestemos atención!!! Y permitamos que COLOMBIA PARA CRISTO sea a Su manera!!
1 comentario:
Ojalá el mundo entendiera, da tristeza ver tanta CEGUERA espiritual. Gracias
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