En Proverbios
6:12-19 Dios describe muy
claramente las actitudes del hombre malo, y estas generalmente empiezan por la
boca, luego por sus miradas y después por los caminos en que anda con las señas
de sus manos. El hombre malo anda pensando mal, sembrando discordias, y la
promesa de Dios para él, es que su calamidad vendrá repentinamente, Dios se
encargará de quebrantarlo y no habrá nada que hacer debido a su pecado.
Te pido que
examines el pasaje y que examines tu vida en él:
12 El hombre malo, el hombre depravado,
Es el que anda en perversidad de boca;
13
Que guiña los ojos, que habla con los pies, Que hace señas con los dedos.
14
Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo;
Siembra las discordias. 15 Por tanto, su
calamidad vendrá de repente;
Súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.
16
Seis cosas aborrece Jehová, Y
aun siete abomina su alma:
17
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras
de sangre inocente,
18
El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos
para correr al mal,
19
El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia
entre hermanos.
Muchas veces
pensamos que estamos actuando correctamente, sin embrago muy fácilmente le
fallamos a Dios, y esas fallas son graves, porque tienen que ver con esas siete
cosas que Dios ABORRECE,
abomina. Es importantísimo que día a día reflexionemos en ellas, ya que muchas
veces sin darnos cuenta caemos en ellas. Entre otras cosas, Dios aborrece : Los
ojos altivos, manifestados claramente a través del orgullo y la
vanagloria; la lengua mentirosa,
manifestada en las disculpas que sacamos a cada momento tratando de tapar
nuestras faltas; las manos
derramadoras de sangre inocente, manifestadas a través de callar y
dejar que muchas personas vayan a un infierno eterno por no haber escuchado con
claridad el evangelio de salvación; el
corazón que maquina pensamientos inicuos, manifestado a través de esa
concupiscencia que hay en nosotros, fruto de la vida desordenada que vivimos
por mucho tiempo y de donde brotan los odios, los rencores, los deseos de
pecar; los pies presurosos a correr
hacia el mal, manifestados en nuestras actitudes carnales, arrastrados
por el mundo, sin consultar ni tener en cuenta el sabio consejo de Dios; el testigo falso que habla mentira,
manifestado en los chismes y habladurías, sin medir las consecuencias de
nuestras palabras; y finalmente, el
que siembra discordia entre hermanos, manifestado día a día por ese
deseo de justificarnos, hablando mal de los demás, tratando de agraciarnos con
cada uno a costillas de los demás, sin medir las consecuencias de nuestras
palabras.
Este pasaje está
lleno de Mandamientos que son
fundamentales para el creyente :
Ø
Cuidar mi
boca, mis ojos, mis pies, mis manos para no pecar
Ø
Cuidar mi
corazón y mi mente para no sembrar discordias, si no quiero que Dios me
discipline fuertemente
Ø
Abandonar el
orgullo y la vanagloria
Ø
Hablar siempre
la verdad
Ø
Compartir el
Evangelio a toda criatura y no hacer daño a nadie
Ø
Abandonarlos
pensamientos inicuos
Ø
Consultar el
consejo de Dios antes de dar cualquier paso
Ø
Controlar
nuestras palabras para no hacer daño a nadie
Ø
No sembrar
discordia entre hermanos
Ø
Considerar que
todas estas cosas son ABORRECIDAS por Dios
¡¡¡
Pídele a Dios que te RECUERDE continuamente este pasaje a fin de NO CAER en
aquellas cosas que ÉL ABORRECE !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario