HERENCIA DE JEHOVA SON LOS HIJOS......

(Salmos 127:3) “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre”

Llevamos ya 20 días, mi esposa y yo, con nuestro nuevo integrante del hogar, nuestro hijo Alejandro. Y la verdad que ya nada vuelve a ser igual. Hasta que llegan los hijos, en el matrimonio todo gira en función de la pareja, pero luego todo gira en función del bebe. Todo ahora es una aventura, por que en la crianza de un niño nada está escrito. Pueden existir muchas revistas y muchos libros que hablen del tema, pero cada niño es diferente y por eso cada día hay algo nuevo que aprender. Y estos pocos días me han servido a mí para entender y reflexionar sobre varias cosas.

Primero, estoy entendiendo mejor la relación de Dios con nosotros. Así como Dios es amoroso, paciente y misericordioso con sus hijos, de esa misma forma nosotros somos con nuestros hijos en la carne. Y pienso también en la disciplina, por que así como Dios nos disciplina, llegará el día en que toque hacerlo con mi hijo. (Hebreos 12:6).

También he entendido un poco mejor en estos días el orden que Dios puso en el mundo. El hombre debe trabajar afuera para sostener económicamente su hogar y la mujer debe trabajar en su casa para educar a sus hijos, que sin duda es un trabajo bien pesado, sobretodo en estos primeros meses. Sin embargo todo el sacrificio se ve recompensado con cada gesto y cada mirada del bebe. Además siempre me ha maravillado el milagro de la vida. Como de un simple espermatozoide, nace una cosita tan pequeñita, que luego terminara convertido en un hombre.

También he pensado en mis papás y seguro que tener un hijo, nos sirve para valorar bastante, el esfuerzo y el amor con que, por lo menos a mí, me educaron mis papás.

No hay duda de que los hijos son herencia de Dios. Y que bueno tenerlos y disfrutarlos en su tiempo. Dios bendiga a todos esos nuevos bebes de nuestra iglesia y también a nuestros niños, por que ahí están esos futuros pastores y misioneros que ganaran a Colombia y a las naciones para Cristo.