miércoles, 7 de julio de 2010

CONFIESA Y APÁRTATE


Si estuviste el domingo en la mañana en la iglesia, creo que compartes el mismo sentir conmigo en cuanto a lo buena y refrescante que fue la predicación de la Biblia.

Independientemente de quién sea el instrumento del que Dios se valga para exponer Su Verdad, siempre será bueno oír y poner en práctica las palabras que el Señor nos da cada vez que Su Palabra es abierta y predicada.

Pensando en el salmo 32, me inquietaba el vs.3 el cual señala el envejecimiento de nuestros huesos cada vez que callamos y no confesamos nuestras transgresiones al Señor. Léelo tu mismo…

3Mientras callé, se envejecieron mis huesos, En mi gemir todo el día. 4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah.

En mi caso particular, y para mi infortunio; he tenido que vivir este pasaje en algunos momentos de mi vida como creyente. Momentos en los que soy conciente que he pecado contra el Señor, que he hecho o he pensado algo que no concuerda con Su Santidad, y con lo que sin lugar a duda he quebrantado uno o varios de sus mandamientos.

Momentos en los que he callado y a la vez he permitido que mis huesos sean carcomidos a causa de mi silencio. Momentos en los que aparentemente no hay salida alguna. Momentos de sequedad y de verano. Tiempos sin fuerza alguna para tomar algún tipo de decisión. Sin embargo,

Que bueno lo que el salmista escribió en el siguiente versículo y gracias al Señor por exponérnoslo una vez más de manera tan clara.

5Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

Dime si este pasaje no es totalmente esperanzador. En el Señor hay perdón. Hay nuevas oportunidades a pesar de la cantidad de veces que le fallamos de manera conciente. Esta tarde te animo a arreglar cuentas con Tu Señor. No permitas que el pecado acabe con tu vida tan solo porque no estas dispuesto a confesarlo. Como aprendimos estás tan solo a un paso de cambiar tu vida si en este momento te encuentras en momentos de sequedad.

Una oración sincera y determinación de corazón son suficientes para volver en comunión con Tu Señor.

No dejes pasar más tiempo,

El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9

Nos Vemos Mañana,

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